A la hora de comprar un coche, uno de los aspectos en los que más solemos fijarnos es en la potencia que alcanza, es decir, en su número de caballos y la velocidad que puede llegar a alcanzar de un momento a otro. Y es que, seamos sinceros, a todos nos gusta sentir de vez en cuando esa adrenalina que nace al pisar el acelerador, esa mezcla de poder, peligro y libertad que nos embriaga cuando pasamos de cero a cien y el mundo entero parece comprimirse en un único punto: la carretera.
Naturalmente, los límites de velocidad en las carreteras imposibilitan que estas fantasías automovilísticas puedan llevarse a cabo por los pueblos y ciudades de nuestro territorio. La seguridad es, al fin y al cabo, lo más importante, el aspecto por el que debemos velar siempre que nos sentemos al volante. Ya no solo por nosotros, sino por los demás. En España, se calcula que cada año más de 1.000 personas pierden la vida en la carretera, una cifra escalofriante que demuestra que aún hay mucho que hacer por nuestra seguridad vial.
Por suerte para los amantes del motor, existe una opción en la que podemos pisar a fondo el acelerador sin poner en riesgo la seguridad de nadie: los circuitos. ¿Te gustaría sentirte por una vez como Fernando Alonso o Jorge Lorenzo? En España, tenemos varios circuitos en los que los aficionados pueden sentir toda la adrenalina de los grandes premios en sus propias carnes. Apunta.
Conocido popularmente como Montmeló, a secas, se trata del circuito más famoso de España a nivel internacional. Inaugurado en 1991, es el escenario del gran premio de Fórmula 1 de España y uno de los circuitos incluidos en el calendario del Mundial de Moto GP, además de ser un espacio en el que varias escuderías realizan sus pruebas invernales. Vamos, prácticamente una parada obligatoria para cualquier aficionado al mundo del motor.
En Montmeló, podemos realizar tandas de conducción tanto en coche como en moto, conducir coches de alta gama, como un Ferrari, un Porsche e incluso un Fórmula 1. Además, organizan visitas guiadas por 10 euros en las que los aficionados podrán conocer todos sus entresijos.
De nuevo, a este circuito también lo conocemos más por su localidad, Cheste, que por su nombre verdadero. Ubicado a escasos kilómetros de Valencia, este trazado es principalmente conocido por ser uno de los escenarios de la Moto GP, aunque también ofrece muchas actividades para los aficionados. Entre ellas, cómo no, la posibilidad de hacer tandas en coche o moto. Estás tandas están abiertas a todo el mundo y, por norma general, suele ser necesario reservar previamente para participar en ellas. No obstante, si estás por Valencia y te gusta el motor, siempre puedes probar suerte y acercarte el día que se realicen. Quizá haya un hueco libre.
Con ese nombre, no es de extrañar que uno de los grandes atractivos del circuito sea su Museo del Motor, un espacio en el que podemos ver algunos de los artículos que tocaron la carrera de algunas de las figuras más importantes del sector, como Valentino Rossi, Ayrton Senna, Nigel Mansell o, cómo no, el mismísimo Ángel Nieto. Sin embargo, esto no es lo único que el circuito de Jerez puede ofrecernos. Sede desde 1989 del Gran Premio de Motociclismo de España, en este trazado también podremos disfrutar de unas visitas guiadas que nos descubrirán todos los entresijos del lugar, así como realizar unas tandas en las que sentirnos como un auténtico campeón.
Otro nombre conocido. Inaugurado en 1967, a lo largo de su historia este circuito ubicado en San Sebastián de los Reyes ha sido sede de multitud de premios tanto de Fórmula 1 como de Motogp, entre los que destacan el Gran Premio de España de Motociclismo y Gran Premio de España de Fórmula 1. Si lo visitamos, además de poder organizar unas tandas con las que recorrer sus impresionantes curvas, también podremos empaparnos de historia gracias a la impresionante colección de vehículos RACE, una selecta muestra que recorre los grandes hitos del automovilismo en España.