Los amantes del motociclismo conocen de sobra a Max Biaggi. El piloto italiano ya retirado de la competición que tiene seis títulos mundiales en sus vitrinas, 4 de 250cc, del 94 al 97 y dos de Superbikes, 2010 y 2012, se dedica ahora, entre otros negocios, a batir records de velocidad a lomos de motos eléctricas y ha sido de nuevo noticia recientemente tras ponerse a la friolera de 456 kilómetros por hora sobre una de ellas, la Voxan Wattman, una creación de la firma francesa que ha batido su propio récord en las instalaciones aeroespaciales del Kennedy Space Center de Florida.
Max Biaggi, este célebre Upper, a sus 50 años, y uno después de batir 11 registros mundiales de velocidad también a los mandos de una Voxan eléctrica –logró ponerse a 367 km/h-, y junto al equipo galo, se puso manos a la obra para mejorar el rendimiento de su máquina y unos y otros buscaron ideas y soluciones para lograr conseguir aún más velocidad, siempre con un propulsor eléctrico y dos ruedas.
Para lograr los nuevos registros Voxan Motors, el fabricante francés que está en manos del Grupo Venturi, también presente en la Formula E, decidió mejorar la Wattman introduciendo el motor eléctrico de 440 CV que montan los monoplazas de la máxima expresión eléctrica de la competición automovilística. Con un peso menor que éstos, ya que la Voxan se queda en 296 kilos, y a los mandos de Biaggi, la Wattman ha batido las marcas de velocidad de motos eléctricas tanto de motos con carenado como motos sin carenar.
Las normas para lograr batir los records son realmente estrictas, ya que el reglamento de la Federación Internacional de Motociclismo (FIM) exige una salida lanzada a 87 km/h y recorrer un kilómetro exacto midiendo la velocidad máxima alcanzada en las dos direcciones en un plazo no superior a dos horas entre una salida y otra. La velocidad media de ambas fue de 455,75 km/h, aunque el GPS de la Voxan llegó a medir un pico de 470,2 km/h en su primer intento.
Además de ser la moto más veloz con un motor eléctrico, también logró otro buen puñado de mejores marcas, de aceleración, de una milla, de cuarto de milla, de un kilómetro… y también variando salida parada y salida lanzada.
Los cálculos del equipo, sin embargo, arrojan cifras sorprendentes, y aunque piensan que están cerca de alcanzar los 500 km/h, están convencidos de que en el próximo intento podrán sobrepasar los 483 km/h (300 millas por hora) sin demasiado esfuerzo.
En cualquier caso, este récord es una muesca más en la condecorada pistola del piloto italiano, medio siglo le contempla ya, que no deja de buscar límites y batirlos siempre que puede.