Muchas veces vemos una imagen y prácticamente sin procesarla ya la asociamos a algo y muy probablemente te ocurrirá cuando ves una estrella de tres puntas, que irremediablemente se te viene Mercedes a la mente. Esa estrella es inconfundible tanto para amantes del motor como para los que andan algo perdidos en el mundo de las cuatro ruedas. Mercedes-Benz como tal llegó a nuestras vidas a mediados de la década de los años 20, cuando Gottlieb Daimler y Karl Benz unieron fuerzas en una misma compañía y se comenzó a utilizar la estrella de tres puntas, una estrella que ya se había visto antes. ¿Quieres saber qué significa?
Esa estrella de tres puntas tan reconocible nació sobre el año 1909 y sus tres puntas siempre se han relacionado con los tres campos que Daimler manejaba: tierra, mar y aire. Algo de lo más coherente y lleno de sentido, pero como en todo, esta historia tiene sus otras variantes que podrían resultar algo más atractivas, aunque nunca se hayan llegado a confirmar como verdaderas.
Una de esas historias que podrían esconderse bajo el significado de la estrella de Mercedes es que Gottlieb Daimler marcó una vez una estrella en una postal donde se veía su casa a la vez que le contaba a su esposa que esa estrella algún día brillaría y traería prosperidad a su fábrica. De ser cierta esta historia la verdad que Daimler no iba nada mal encaminado.
Y llegó la fusión que antes comentábamos y con ella la de los dos logos. La estrella de Daimler se encontraba dentro de un círculo que se unió al logo de Benz, donde este nombre aparecía dentro de otro círculo rodeado de una corona de laurel. ¿El resultado? La estrella de tres puntas rodeada de una corona de laureles. Pero ojo que aún nos queda un dilema por ahí. Benz está claro de dónde viene pero, ¿Mercedes? ¿Cuál es el origen para que la fusión de ambas marcas lleve este nombre?
Pues bien, Mercedes llegó a formar parte del nombre de la compañía, y del logo, por la hija del empresario Emil Jellinek. Este había quedado prendado ante la compañía de Daimler y esos automóviles que para la época eran toda una revolución, pero como el nombre le parecía poco atractivo bautizó sus coches como Daimler Mercedes, aunque este último fue el que se popularizó más entre la sociedad. Por ello, cuando llegó la fusión con Benz se decidió utilizar Mercedes, el nombre de la hija de Jellinek, en lugar de Daimler, naciendo así Mercedes-Benz.
Y continuando con el logotipo, lo cierto es que la corona de laureles que rodeaba la estrella de tres puntas no duró mucho tiempo y poco después se sustituyó por un diseño más simple, con la estrella y un círculo que la bordeaba. Ese fue el logo oficial durante décadas, hasta que a finales de los 80 llegó el cambio más notable.
Casi en los 90 aquel logo plano y simple pasó a ser tridimensional, en color gris y dejando notar las sombras del relieve, además de haberle añadido el nombre de la marca, Mercedes-Benz, en una letra simple y elegante. Desde entonces pocos han sido los cambios para un logo que ya de por sí es perfecto y de lo más reconocible para todo el público.
Mercedes-Benz y su logo tienen mucho que contar, desde una fusión entre dos marcas de la que ahora mismo solo queda patente en el logo una de ellas, hasta un nombre en el que se miró cuál era la mejor combinación, la más atractiva para atraer al público y convertirse en la marca de alta gama automovilística que Mercedes-Benz es hoy, y todo con un logo de lo más simple.