El Gobierno acaba de aprobar la ley de fomento de los planes de pensiones de empleo con la que trata de impulsar este instrumento de ahorro, enmarcado en el llamado “segundo pilar” del sistema de pensiones. El objetivo es que, a través de la negociación colectiva, se promuevan las aportaciones de empresas y trabajadores para los empleados disfruten de unos ingresos más allá de la pensión al jubilarse.
Los planes de pensiones de empleo son un instrumento financiero de ahorro complementario para la jubilación que promueven las empresas en beneficio de sus trabajadores. Las comisiones de control son los organismos encargados de establecer el mandato de inversión y supervisar a la gestora. Hasta ahora, estos planes han sido minoritarios en España en comparación con los planes de pensiones individuales. A finales de 2021 había 7,5 millones de partícipes de planes de pensiones individuales y unos 2,2 millones en planes de empleo. Con esta nueva ley, el Gobierno quiere cambiar esta tendencia.
Las principales novedades son:
Tanto los planes de pensiones individuales como los de empleo tienen ventajas fiscales. Tal como nos explican los expertos de VidaCaixa, desde este año el límite de aportación es de 1.500 euros, desgravables del IRPF. En los planes de empleo, se ha establecido un límite máximo de 4.250 euros siempre que la empresa aporte otros 4.250 euros al plan de ese empleado. Puesto que es compatible la desgravación de los planes individuales con los de empleo, puedes desgravarte hasta 10.000 euros al año. Eso sí, cuando te jubiles computa como rentas de trabajo en la base imponible general, y tendrás que pagar como tal en el IRPF.
Si tienes una empresa y quieres ofrecer este beneficio a tus empleados, podrás deducir el 10 % de las contribuciones que hagas en favor de los trabajadores con rentas brutas anuales de hasta 27.000 euros, en la cuota íntegra del impuesto de sociedades. Además, las contribuciones empresariales al plan de pensiones no cotizarán a la Seguridad Social, con un límite de 115 euros al mes por trabajador (1.380 euros al año), lo que supone un ahorro de casi 400 euros por trabajador.
El ahorro en pensiones en España es bajo en comparación con el resto de los países europeos. De hecho, apenas supone el 10% del PIB (si se tienen en cuenta planes de pensiones individuales y de empleo) mientras que supera el 63% de media en Europa.
Los expertos de VidaCaixa recuerdan que, en un entorno en el que se espera que se vaya reduciendo progresivamente el importe de la pensión pública de jubilación y que tengamos que trabajar más años para recibir prestaciones públicas similares, ahorrar para completar nuestros ingresos durante la jubilación es importante.