La experta en nutrición y autora del libro ‘Tu cerebro tiene hambre’, Boticaria García, despeja en esta serie de vídeos las dudas más habituales que genera la alimentación y la pérdida de peso saludable a medida que nos hacemos mayores. En el anterior capítulo, explicó la necesidad de incluir ejercicio de fuerza en nuestra rutina a partir de los 50 años. En esta ocasión, ha querido referirse a los cambios que se producen en el organismo de la mujer durante la menopausia, así como a la forma en la que el estrés afecta durante esta etapa y sus modos de combatirlo.
La menopausia marca el final de los ciclos menstruales en la mujer. De este modo, se diagnostica en el momento en el que han transcurrido doce meses con ausencia de período. Anterior a ello, ya han podido producirse cambios en los ciclos, sofocos u otros síntomas distintos.
Aunque suele producirse entre los 45 y los 55 años y posteriormente dura alrededor de siete años, en ciertos casos puede alargarse hasta los 14 y difiere mucho de una mujer a otra. Lo mismo ocurre con sus consecuencias, sin embargo, sí que se producen una serie de cambios en la producción de algunas de las hormonas sexuales.
Es por ello que el cuerpo comienza a utilizar su energía de manera diferente a la que lo ha hecho antes y las células grasas también se ven modificadas, pudiendo desencadenar cambios en la salud o en la forma corporal. Entre estos últimos, puede darse un aumento de peso ya que el organismo, al dejar de prepararse para llevar a cabo una gestación, relaja los niveles y es más fácil que se acumule la grasa visceral aunque de nuevo, no tiene por qué ocurrir en todas las circunstancias.
La respuesta es sí. Si se produjese una mayor acumulación de grasa visceral tal y como lo mencionado anteriormente, es posible rebajar sus efectos a través de varios factores que Boticaria García explica en el vídeo y que tienen que ver desde cambios en nuestra dieta hasta ejercicios específicos.