Tarde o temprano aparecen las canas. Es el envejecimiento natural del organismo. Las primeras hacen acto de presencia hacia los 30 años en las personas de piel blanca o de origen asiático y alrededor de los 40 en el caso de los afroamericanos. Otra cosa es el encanecimiento prematuro del cabello (PHG por sus términos en inglés), una afección para la que no hay un tratamiento genérico según los expertos aunque se puede revertir en parte en función de qué lo provoque.
En Uppers hemos querido incidir en las canas prematuras, en sus causas y en cómo tratarlas de manera natural. Entre otras fuentes nos hemos apoyado en un artículo titulado Encanecimiento prematuro del cabello que se publicó en la Revista Internacional de Tricología en la edición correspondiente a septiembre y octubre de 2018.
El encanecimiento prematuro del cabello puede ocasionar un gran impacto en el individuo que lo acusa y en su autoestima por el papel que desempeña el cabello en la imagen que se tiene de uno mismo y en la que perciben los demás. Además, se considera prematuro cuando las canas aparecen antes de los 20 años en la raza caucásica o antes de los 30 en la población afroamericana.
En nuestro país, por ejemplo, es una etapa de cambio significativa porque va finalizando el tramo universitario para entrar de lleno en el entorno laboral y la obligación de integrarse en nuevos grupos y aprender a relacionarse en otros ámbitos. Por otra parte, dejando a un lado el aspecto físico, es necesario determinar la causa del PHG porque podría esconder una afección importante.
La comunidad científica señala a la genética como la principal responsable. Probablemente en las familias donde hay una prevalencia genética estén muy acostumbrados a la aparición de mechones blancos en edades tempranas e incluso lo consideren su seña de identidad. En cambio, si la causa no es genética se aconseja ponerse en manos de un profesional que estudie el caso y le ponga un nombre al culpable de la aparición temprana de las canas. Además, identificar a tiempo esta causa abre la posibilidad de recuperar la pigmentación habitual del cabello.
La realidad es que todavía no se conoce exactamente porqué se produce la PGH, sin embargo, sí se asocia a trastornos de envejecimiento prematuro, a enfermedades autoinmunes o a una atopia, que en términos médicos es una “reacción de hipersensibilidad o respuesta exagerada del sistema inmunitario de personas predispuestas genéticamente frente a diferentes agentes externos”. De este modo, el profesional médico realizará una evaluación con la que detectar posibles síndromes o enfermedades metabólicas.
Por ejemplo, la aparición temprana de canas puede producirse en personas con vitíligo, un trastorno de la piel que presenta manchas blancas debido a la falta de pigmentación. En este caso también se desconoce por qué desaparecen los melanocitos o por qué estos melanocitos dejan de sintetizar melanina. Cabe añadir que el color del cabello depende de la presencia y de la proporción de dos grupos de pigmentos de melanina: el eumelaninas (pigmentos marrón y negro) y el feomelaninas (pigmentos rojos y amarillos). En el momento en el que las células dejan de producir pigmentos el cabello se vuelve gris o blanco.
Otra de las causas del crecimiento de canas a los 20 años o antes puede estar en que el organismo presente un déficit de vitamina B12, problemas de la glándula tiroides o incluso tratarse de una reacción o un efecto secundario de la ingesta de un medicamento. En estos casos habría tratamiento de modo que el pelo volvería a crecer en su color.
A su vez, ciertos estudios han concluido que el calcio y la vitamina D3 presentan niveles bajos en personas con canas y está demostrado que ambos nutrientes desempeñan un papel importante en la producción de pigmentos de melanina. Por otro lado, hay fuentes que aseguran que el estrés, la dieta o el estilo de vida pueden llegar a provocar PHG pero no hay una evidencia científica que lo corrobore.
Cuando no hay tratamiento para que a nivel celular el cabello vuelva a nacer de color la única forma de tratar las canas de forma natural es teñirlas con cosméticos capilares. Se suelen recomendar los temporales que están formulados en base a ingredientes que no son agresivos ni con el cabello ni con el cuero cabelludo, son hipoalergénicos y no tóxicos.
Las canas también se pueden integrar en la melena con mechas de varias tonalidades de esos mismos compuestos capilares naturales. Con el lavado, el tinte va desapareciendo debido a que no penetra en la cutícula y se elimina con el champú. La ventaja de este tinte natural o temporal es que afecta menos a la vitalidad, al brillo, al cuerpo y a la fortaleza del cabello, cosa que sí sucede con la aplicación de un tinte de carácter permanente y de composición química. A favor de los tintes permanentes está su mayor duración.