Nunca es tarde para cumplir un sueño, mucho menos para batir un récord. Las barreras son solo eso, barreras que pueden tumbarse si las condiciones acompañan a las ganas. La aventura y la emoción no están reñidas a la juventud, que se lo digan a Rut Larsson, una mujer sueca de 103 años que desde hace tiempo tenía en su mente cumplir una de sus metas: tirarse en paracaídas. Después de tanto tiempo buscando vivir tal experiencia, por fin lo ha conseguido y ahora ha entrado en el libro Guinness de los Récord como la persona más longeva en saltar en tándem en paracaídas.
"Fue maravilloso hacer esto, había pensado en esto desde hace mucho tiempo... todo salió como estaba planeado", explicó una vez ya se encontraba en tierra contenta tras haber podido culminar la experiencia de sus sueños sin ningún tipo de contratiempo. No lo hizo sola, saltó acompañada del paracaidista Joackim Johansson, en la localidad de Motala, a más de 200 kilómetros de Estocolmo.
Ya en tierra firme, comentó que ya no se veía tan bien como antes, aunque se sentía bien. "Es una sensación agradable", definió, pero también explicó que durante la caída libre no veía del todo bien, por eso le gustó más la parte en la que el paracaídas ya estaba abierto y descendían lentamente hasta tierra contemplando el paisaje. Eso sí, la celebración con un pastel, como ella quería, no faltó junto a los familiares, amigos y medios locales que esperaban con emoción su aterrizaje.
El salto que tenía el récord Guinness anterior lo ostentaba un hombre que lo hizo a los 103 años y 181 días, por lo que Larsson pudo superar el dato con sus 103 años y 259 días, una marca registrada in situ por un empleado del libro Guinness de los Récords que esperaba como agua de mayo su aterrizaje para verificarlo y nombrarla la persona más longeva del mundo en hacer un salto en tándem en paracaídas.