El gimnasio parece un lugar idealizado lleno de musculitos, pero nada más lejos de la realidad. Cada vez son más los cuerpos diversos que se adentran en los centros de fitness, y no solo cuerpos, también edades, da igual ser el más joven como lo da ser el de mayor edad, todo ejercicio y clase se puede adaptar a las circunstancias de cada persona, el límite lo pone cada uno. Y nos podemos llevar sorpresas, sobre todo si te encuentras a personas como Edna Sheppard, una mujer de 100 años que acude varios días a la semana a su gimnasio.
Fue en los 80, cuando su ya difunto marido se jubiló, el momento en el que decidió comenzar a ir a clases para no quedarse ambos en casa sin hacer nada. Desde entonces hasta ahora, es una asidua a un centro deportivo de Melbourne. Allí hace desde flexiones, hasta abdominales, sentadillas con barra o ejercicios con pesas de cinco kilos en cada mano. “Disfruto haciendo ejercicio, me hace sentir bien y es importante mantener el cuerpo en movimiento”, explicó al Daily Mail.
Por lo general, cada semana participa en unas cinco clases. Los lunes y los viernes los dedica a tai chi, aerobic o pesas, mientras que los miércoles sale a caminar con otros compañeros del club deportivo. “Hacemos pesas y todo tipo de ejercicios de piso, lo que me gusta”, reconoce. Con los años no ha perdido su fortaleza, pero sí bajado el ritmo, ya que llegó a ir hasta a ocho clases semanales que incluían zumba o natación.
Ya desde pequeña y durante su adolescencia era una persona activa que hacía deporte e incluso bailaba, una afición que extendió hasta su vida adulta, cuando participaba en bailes de salón.
Aunque hay días en los que no le apetece ir, siempre intenta acudir para no abandonar su entrenamiento. “Hago lo que puedo, necesitas saber lo que puede y no puedes hacer a medida que envejeces”, señala la mujer, “no es bueno presionarte o lastimarte”. Durante la etapa más dura del covid, con el centro cerrado, no paró, pues situó un espacio en su casa para hacer ejercicio y no perder la costumbre.
¿Su secreto para vivir tantos años? Cuidar el cuerpo y ser amable. “Nunca he fumado ni bebido alcohol y he hecho tanto ejercicio como pude. Siempre he intentado relacionarme bien con la gente y hacer cosas por los demás”, expresó. Además, también ha cuidado siempre su alimentación cocinando platos tradicionales y sanos. “Cuida tu cuerpo, nadie lo hará por ti”.