¿Has pensado en algún momento en ponerte en forma pero te cuesta ponerte manos a la obra? Si la respuesta es que sí probablemente estás entre el 42% de españoles que se declara sedentario y no hace ejercicio de forma regular, ya sea por falta de tiempo o por simple y llana pereza. Aunque las vacaciones no son el mejor momento para afrontar un reto como este, también es cierto que es cuando normalmente se tiene más tiempo libre, así que te animamos a no esperar a septiembre y engancharte ya a la actividad física con una serie de consejos que nos propone la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
Antes de nada debes tener claro que ponerse en forma es una carrera de larga distancia, no algo que se consigue en una semana. Durante el mes de agosto puedes empezar por ejercicios más bien tranquilos, y de cara a septiembre añadir más carga o intensidad a la hora de hacer deporte.
Si tu sitio de veraneo es la playa puedes aprovechar para dar paseos, jugar a las palas de forma recreativa, animarte a alquilar una tabla de paddle surf o un kayak para dos personas. Si estás disfrutando de la montaña lo tienes muy fácil. Con realizar largas caminatas de más de dos horas en un terreno aceptable es suficiente. Si estás en una ciudad de vacaciones, el solo hecho de hacer turismo durante todo el día suele ser suficiente.
El psicólogo deportivo y profesor colaborador del máster de Alimentación en la Actividad Física y el Deporte de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC, Jaume Martí nos sugiere otras pautas que conviene seguir para iniciarse en el ejercicio físico:
Empieza el día con actividad física. Evita la pereza y no lo dejes para el final de la jornada.
No improvises. Aunque las vacaciones no es la mejor época para la autodisciplina, es aconsejable que te fijes una rutinas asumibles de andar o correr. Puede bastar con 10 o 20 minutos al día, pero hazlo todos los días.
Haz actividades que realizas habitualmente en el día a día, pero imprime una mayor intensidad. Por ejemplo, ve a paso ligero cuando bajes a comprar el pan o al supermercado, o cuando visites a algún familiar o amigo. Se trata de sudar, aunque sea un poco.
Cuando visites una ciudad, pueblo o lugar de veraneo, hazlo como un auténtico turista. Patéate la zona o alquila una bicicleta en lugar de coger el coche o el transporte público.
Dependiendo de la edad y del estado físico, puedes practicar o iniciarte en algún deporte, siempre de forma moderada, controlada y divertida.
Si estás cerca del mar o de una piscina, aprovecha para hacer unos 20 minutos de natación.
No olvides una buena buena nutrición y, sobre todo, hidratación. Especialmente en verano, cuando hacemos muchos excesos y el calor es más elevado. Hay que hacer deporte en un horario en que la temperatura no sea muy alta (a primera hora por la mañana o a última de la tarde) y siempre debemos tener una botella de agua para podernos hidratar. En este punto es muy importante tener claro que si no dispones de horas para practicar deporte con temperaturas adecuadas, entonces agosto no es el mejor momento para que te inicies.