Mantenerse como un treintañero habiendo superado los 50 o incluso los 60 no es tarea fácil, pero tampoco imposible. Ahí tenemos los ejemplos de estrellas como Tom Cruise o Jennifer Aniston que, si no miramos su fecha de nacimiento, directamente les echamos muchos años menos que los que de verdad tienen. Pero claro, más allá de que tienen muchos más posibles que el resto de los mortales, siguen dietas y entrenamientos estrictos para lograr esos cuerpos. Algo parecido a lo que hace Demi Moore que, a sus 60, aparenta no más de 35.
La protagonista de ‘Ghost’ o ‘La teniente O’Neil’ no pasa por su mejor momento personal, aunque está completamente implicada en esta faceta tras mudarse a la casa de Bruce Willis y su actual esposa para ayudar en los cuidados del actor por su afasia. Moore y Willis fueron una de las grandes parejas de Hollywood y ahora son buenos amigos, pero por ella parece no haber pasado el tiempo, manteniendo un físico tonificado y musculado a los 60.
En sus memorias la actriz llegó a confesar que el cuidado de su físico llegó a ser para ella una obsesión, por lo que decidió parar y empezar de una forma más sana.
Lo que comemos sabemos que repercute, y mucho, en nuestro aspecto y salud, y Demi Moore sigue una dieta crudívora en la que el 75% de los alimentos que consume son crudos, en su mayoría frutas y verduras, lo que le ayuda a asimilar la mayor parte de los nutrientes que podrían perderse durante los procesos de cocinado.
Siendo más específicos, la actriz desayuna cítricos con una rebanada de pan integral y un poco de caldo de rosa mosqueta. A la hora de la comida se prepara una ensalada de trigo germinado, col, pepino y cebolla, mientras que para las cenas se suele decantar por alguna crema, como la de calabaza, que acompaña con frutos secos.
No obstante, como a todo mortal le entra el hambre entre horas, por lo que recurre a snacks sanos, como frutos secos, semillas o ciruelas pasas. Además, hay productos que prefiere que no lleguen a su plato, como la carne roja o la comida procesada, pero sí que come algunos pescados, como el salmón, mayormente crudos.
Debido a su obsesión, la intérprete estuvo unos cuatro años sin entrenar hasta que en 2019 recuperó la rutina, pero de una forma diferente. Entre las novedades, empezó a hacer ejercicio con un espejo inteligente que le permitía seguir algunas clases y, además corregir su postura. Entre sus disciplinas favoritas, el boxeo, el yoga o los entrenamientos de fuerza para mantener en forma sus músculos.
En todo caso, Moore también recurre bastante al cardio a través de clases de zumba, que le ayuda a quemar calorías y eliminar la retención de grasas. Pero este no es su ejercicio favorito. En sus rutinas no suelen faltar ni los burpees ni los sprint de rodillas, que combina en una rutina de series sencilla: 20 segundos de burpees, 10 de descanso, y otros 20 de sprint de rodillas.