Cuando el joven Jan Ullrich irrumpió en el ciclismo a mediados de los 90, todo el mundo vio en él al legítimo heredero de Miguel Indurain, al que iba a ser el siguiente gran dominador del Tour de Francia. Solo consiguió ganar uno, el de 1997, entre otras cosas porque se topó de bruces con un tal Lance Armstrong, pero tampoco ayudaron su poca disciplina a la hora de prepararse ni su fragilidad mental. Tenía el talento pero no la constancia. Su caída a los infiernos se precipitó cuando el escándalo de la 'Operación Puerto' le salpicó de lleno. Fue condenado por dopaje y se adentró en una interminable espiral de drogas, alcohol y violencia. Hoy está recuperado y listo para contar su vida en una serie documental para Prime Video.
"Últimamente se ha hablado mucho de mí, positivo y negativo. Es hora de que cuente mi historia, toda mi historia, cómo pasé de ser un cazador a ser un objetivo. Me gustaría llevarles conmigo en un viaje a través de mi vida. Con todas las turbulencias, contratiempos y desafíos", introduce el exciclista alemán, que no escatima en detalles escabrosos durante los cuatro episodios de los que se compone el documental que verá la luz el próximo mes de noviembre.
En uno de los capítulos, Ullrich reconoce sus adicciones: "Me sentí muy mal. Abusé de la cocaína. Bebí whisky como si fuera agua. Hasta tocar la muerte". Durante sus años perdidos fue condenado por conducir bajo los efectos del alcohol a 180 kilómetros por hora y provocar un accidente, detenido por amenazar al actor y director Til Schweiger y juzgado por agresión física e intento de coacción a una prostituta. Ahí tocó tocó fondo y fue ingresado en una clínica psiquiátrica. También comenzó un proceso de desintoxicación que le ha traído hasta aquí.
"Espero que después del documental, cuando se hayan vuelto a debatir todas las cuestiones y ojalá se haya llegado finalmente a una conclusión, quizá se abran de nuevo algunas puertas. Y entonces podré ir por la vida con más libertad", agrega en la promoción del documental el campeón olímpico en Sidney 2000 y ganador de la Vuelta a España de 1999.
Ullrich quiere empezar una nueva vida y no descarta incluso volver al ciclismo. Así lo dejó caer en una entrevista en diciembre de 2022 para Bild: "Obviamente, no seré el director deportivo de un equipo, pero si alguien me necesita, estoy abierto a cualquier cosa. He conseguido construir de nuevo un entorno estable a mi alrededor".