El running no tiene edad. Basta con pasarnos cualquier tarde por un paseo o por un parque para descubrir a gente de todas las edades corriendo, cada una a su ritmo, cada una su distancia marcada, pero todas con la misma pasión por correr. La misma que tiene Mathea Allansmith, una mujer de 92 años que acaba de entrar en el Libro Guinness de los Récords como la mujer más longeva en completar, nada más y nada menos, que una maratón.
Fue el pasado diciembre cuando Mathea realizó tal hazaña que acaba de ser reconocida. Entonces la mujer completó la maratón de Honolulu con 92 años y 144 días. Un total de 42’195 kilómetros que hizo en 10 horas y 48 minutos. “El maratón de Honolulu es mi favorito en parte porque no cierran la meta a una hora determinada, lo que permite que hasta los corredores más lentos terminen la carrera”, dice la nonagenaria.
Tras hacer las verificaciones correspondientes, el Guinness World Records le ha entregado su diploma oficial que la declara la mujer más longeva en terminar una maratón. Y eso que lo de correr no siempre fue lo de ella. Física retirada, Mathea empezó con el running cuando tenía 46 años, corriendo su primer maratón en Boston, en el año 1982. “Empecé en el 77 y me enamoré de la sensación de hacer ejercicio al aire libre. He seguido entrenando y compitiendo en carreras desde entonces”, cuenta.
Sabe que su capacidad física no es la misma ahora que antes, pero eso no le impide seguir entrenando durante todo el año, intentando correr unos 55 kilómetros a la semana para mantenerse en forma, por lo que entrena seis días y uno descansa.
“Vivo independiente, conduzco y sigo activa socialmente, aprendo cosas nuevas, como aplicar las nuevas tecnologías para hacer un seguimiento de mis rutas o hacer viajes”, relata. ¿Próximos retos? Por el momento, quiere seguir corriendo y convertirse en la mujer más longeva en completar una media maratón.