El trekking se ha convertido en uno de los deportes más practicados y disfrutables por los amantes de los espacios al aire libre. Caminar y hacer rutas por montañas, bosques o cualquier paraje natural es una actividad cada vez más recurrente los fines de semana, cuando tienes más tiempo y sales a respirar aire puro, hacer deporte y descubrir nuevos rincones. Algunas rutas más fáciles y otras más complicadas, ir bien equipado es siempre esencial, por eso no son pocos los que se han animado poco a poco a incluir los bastones de trekking en sus senderos.
Estos han demostrado con el tiempo ser grandes aliados para los excursionistas, aunque todavía hay más de uno que es reacio a incluirlos en su equipamiento. Pese a que están en todo su derecho, no siempre son necesarios, lo cierto es que los bastones pueden mejorar la caminata y dotar de mayor seguridad a las personas que deciden utilizarlos.
Los bastones de trekking logran ofrecer una mayor estabilidad y un apoyo a veces necesario en determinadas zonas del sendero, sobre todo en aquellos con mayores dificultades y terrenos más irregulares, empinados o resbaladizos. Servir de apoyo hace que se tenga mayor estabilidad y se distribuya mejor nuestro peso, reduciendo la carga sobre las piernas y el impacto al caminar, así que ayuda a prevenir lesiones en las articulaciones.
No obstante, otra de sus funciones es evitar que nos cansemos rápidamente, pues con los bastones también hacemos trabajar el tren superior de nuestro cuerpo, disminuyendo así la fatiga en las piernas, especialmente en las subidas, donde son de gran ayuda para poder impulsarse y ganar movimiento. Además, permiten mantener una postura más erguida que te hace respirar mejor y, por tanto, ganar más resistencia en tu caminata.
Pese a sus beneficios y ayuda, especialmente en personas con más dificultades de movilidad, mayores o con más peso, no siempre son del todo necesarios. En terrenos planos, si este no tiene ninguna complicación, como que sea resbaladizo, no habría que llevarlos, así como en senderos fáciles o cortos. Sin embargo, nunca sabes cómo te vas a encontrar el terreno, así que lo mejor es llevarlos siempre entre tu equipamiento, que no será complicado si los eliges plegables.
Otra cuestión es si con uno basta o son necesarios dos. En principio lo ideal son dos, ya que si se tiene alguna molestia en la pierna ayuda a descargar parte del esfuerzo. Además, en subidas o bajadas lo ideal siempre son dos para facilitar el camino. ¿Preparado para tu próxima caminata?