A veces nos obsesionamos con realizar entrenamientos muy intensos de cardio y fuerza para conseguir mejorar nuestra forma física cuando lo cierto es que también existen ejercicios más sencillos y aptos para toda condición con los que se pueden conseguir resultados notables. Por ejemplo, caminar. No para ir de compras o dar un paseo sacando al perro, sino centrándonos en la acción, marchando rápido. Es lo que se conoce como fitwalking.
Aunque no es un ejercicio nada complicado, y pueden practicarlo tanto jóvenes como mayores, tiene su miga. Para que resulte realmente efectivo hay que mantener un ritmo de al menos 6 kilómetros por hora y se debe practicar como mínimo cuatro días a la semana, invirtiendo un mínimo de 50 minutos por sesión.
Sus beneficios se notan muy rápidamente. Al ser una actividad de tipo cardiovascular es una buena forma de quemar calorías, se pueden llegar a quemar hasta 600 kilocalorías en una sesión. Ayuda a reducir el colesterol reduciendo el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Además, se trabajan diferentes músculos y partes del cuerpo, en especial se trabajan piernas, glúteos, brazos, espalda y abdomen simultáneamente.
El fitwalking se puede hacer en interior o exterior, pero se recomienda practicarlo al aire libre y compartir la marcha con otras personas, para que resulte más entretenido y motivador. Es muy adecuado para personas con sobrepeso gracias a su acción aeróbica y de bajo impacto. Pero también es un entrenamiento apto para verdaderos deportistas como mantenimiento de la forma física o para aquellos que han regresado de un período de barbecho y quieren recuperar rápidamente el tono muscular, apto para recuperarse incluso después de un traumatismo o incluso después de un infarto.
Otra de sus ventajas es que se trata de un ejercicio muy económico que no requiere compras de herramientas ni apuntarse a un gimnasio. Lo único que se necesita es un mínimo de ropa cómoda y un buen par de zapatillas deportivas con buena sujeción de pies y tobillos.
Eso sí, para realizar este entrenamiento no basta con caminar rápido, cada parte del cuerpo debe estar bien posicionada. Se necesita cierta técnica. Los pies tienen que promover el movimiento de la almohadilla. El talón debe adherirse al suelo con toda la planta y luego soltarse usando el tobillo como pivote, empujando con el dedo gordo.
Además, conviene tener en cuenta los siguientes consejos: