O.J. Simpson, la estrella de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) que protagonizó el juicio más mediático de los años 90 por el doble asesinato de su exmujer y del amigo de esta, ha muerto a los 76 años a causa del cáncer de próstata que padecía. Así lo ha anunciado su familia en redes sociales. "El 10 de abril, nuestro padre, Orenthal James Simpson, sucumbió a su batalla contra el cáncer. Murió rodeado de sus hijos y nietos. Durante este tiempo de transición, su familia le pide que respete sus deseos de privacidad y gracia", han escrito sus allegados.
Simpson era uno de los grandes ídolos de su deporte cuando su exmujer, Nicole Brown, y Ronald Goldman aparecieron degollados y acuchillados en el barrio donde ella vivía en Los Ángeles. Como las pruebas cada vez le incriminaban más -había sangre en el interior de su Ford Bronco blanco-, O.J emprendió la huida, por lo que fue objeto de una mediática persecución policial. Tras ser detenido y encarcelado se vio inmerso en el llamado 'juicio del siglo', retransmitido ante millones de espectadores que asistían a cada entrega como si fuera un reality show.
El 13 de octubre de 1995 un juez dictaminó que O. J. Simpson era 'no culpable' de los dos cargos de asesinato. Sin embargo, en un juicio civil en 1997 sí declararon culpable de ser el autor del doble asesinato y se le impuso el pago de un indemnización de 33.5 millones de dólares para los familiares de su ex esposa y de Ronald Goldman. No fue a prisión pero su imagen quedó seriamente dañada.
Ya no quedaba nada de 'The Juice', el deportista que entre 1969 y 1979 se convirtió en uno de los jugadores más emblemáticos del fútbol americano y que incluso llegó a probar fortuna en el cine con películas como 'Agárralo como puedas'. En 2008 sí terminó dando con sus huesos en la cárcel, condenado a 33 años por los cargos de secuestro, robo a mano armada y coacción a dos vendedores de recuerdos deportivos en un hotel de Las Vegas.
Simpson salió en libertad condicional en 2017. Desde entonces vivió en Las Vegas gracias a las pensiones de NFL y del Sindicato de Actores y la venta de autógrafos, y apoyado únicamente por los hijos que tuvo de diferentes relaciones. De su primer matrimonio con Marguerite L.Whitley nacieron Arnelle, Jason y Aaren Lashone, que murió ahogada en la piscina familiar poco antes del divorcio. Con Nicole, la esposa asesinada, tuvo a Sydney Brooke y Justin Ryan. El matrimonio duró siete años, tiempo durante el cual O.J. fue investigado varias veces por violencia doméstica. Brown pidió el divorcio el 25 de febrero de 1992, citando "diferencias irreconciliables". Además, tenía otra hija, de madre desconocida, llamada Jessebelle Susie.
De todos los hijos de Simpson, Arnelle siempre fue la que más apoyó a su padre. Se presentó en nombre de sus hermanos en la audiencia de libertad condicional de O.J. en el 2017, testificando ante la junta de libertad condicional del estado de Nevada, y tras su excarcelación vivió con él la mayor parte del tiempo hasta su muerte a manos del cáncer.