Ha sido la imagen más dramática de los Juegos Olímpicos de París. Carolina Marín rugiendo de dolor e impotencia al lesionarse de gravedad cuando dominaba con autoridad su semifinal de bádminton frente a la china He Bing Jiao con ventaja de 21-14 y 10-8. Solo una desgracia parecía poder apartar a la campeona española de las medallas y esta llegó de la manera más cruel posible, con otra lesión de rodilla, la misma que la dejó sin los JJOO de Tokio.
Las lágrimas de la onubense no solo conmovieron a todo el público, que le dedicó una atronadora ovación cuando no le quedó más remedio que marcharse al vestuario, también a la Federación Española de bádminton (Fesba), que se apresuró en plantear la posibilidad de que el Comité Olímpico Internacional (COI) otorgue una medalla de bronce honorífica a la deportista española a modo de reconocimiento especial dadas las circunstancias.
El COI entrega hasta dos medallas de bronce en deportes de contacto como el boxeo y el judo, pero no sucede así en el bádminton. "Vamos a solicitarlo a sabiendas de que es muy complicado. He hablado con representantes de los máximos organismos, y es el COI el único que puede hacerlo. Curiosamente, en Mundiales y Europeos hay dos bronces, ya que no se juega el tercer y cuarto puesto. La única competición en la que se hace es en los Juegos Olímpicos", explicaba el presidente de la Fesba, Andoni Azurmendi.
Desde la Federación Española de Bádminton consideraban que Carolina es un caso especial, por su trayectoria y por las dos roturas de ligamento cruzado que sufrió en el pasado y de las que fue capaz de recuperarse para volver a la elite. Sin embargo, horas más tarde y según informa la Cadena Ser, se notificaba que no es posible la entrega de esta medalla honorífica para la onubense. El reglamento olímpico no contempla la posibilidad de conceder una presea cuando hay lesión de por medio.
Lo que sí que habrá es un reconocimiento mundial para Marín que se hará cuando se pueda, con la fecha aún por determinar, según ha acordado tal y como cerraron el COI, el COE y las federaciones de bádminton.
“No quiero terminar mi carrera así”, le decía Carolina Marín a Fernando Rivas, su entrenador, tras romperse de nuevo. En ese sentido, el doctor Pedro Guillén, que ya operó en 2019 y 2021 a la deportista española, quiso ser optimista: “Lo va a superar, más pronto o más tarde, pero lo hará, es una ganadora, una gran atleta, he visto muchos casos como este y no va a ser el fin de su carrera”.
“De un ligamento cruzado es fácil recuperarse. Ahora bien, si también tiene el menisco afectado ahí ya se complica”, asegura a 'As' el prestigioso traumatólogo, que también recalca que “con la tecnología y la cirugía actual se puede volver al máximo nivel”. Eso sí, como es lógico, el pronóstico de recuperación es peor en una segunda intervención, "pero no hay que ser dramáticos".