Respiración de abeja, la técnica contra la ansiedad ideal a los 50

La prisa se ha convertido en un estilo de vida y cada vez se hace más difícil encontrar un momento para uno mismo entre horarios laborales que se largan, tareas del hogar y responsabilidades familiares. Pasamos el día queriendo llegar a todo y pensando qué toca hacer mañana, de modo que apenas nos queda tiempo para poder estar en calma y reducir el estrés y la ansiedad que llegamos a acumular a lo largo de todo el día.

Y sin embargo cinco o diez minutos podrían bastar para alcanzar un estado de serenidad, de conexión con nosotros mismos. Si no tenemos tiempo para el ejercicio diario, el yoga, y más concretamente las pranayamas, son una buena opción para impulsar el necesario equilibrio entre cuerpo y mente.

Energía y control

Pranayama es un término procedente del sánscrito y significa control de la respiración, siendo una combinación de prana (energía) y ayama (control, disciplina). Este tipo de ejercicios favorecen la distensión de las tensiones acumuladas y los bloqueos emocionales arraigados en el cuerpo. Y cualquier momento del día es bueno para ponerlos en práctica.

Dentro del conjunto de pranayamas, la respiración de la abeja, también conocida como Brahmari, es una de las más simples y accesibles para todos, independientemente del nivel de experiencia en yoga, y ofrece un camino hacia la calma y el equilibrio interior ideal para los mayores de 50.

Pautas para la Brahmari Pranayama

La Brahmari Pranayama busca aislarse todo lo posible del mundo exterior, repleto de ruidos y distracciones, y llevar a la mente a un estado de silencio. Para ello es necesario cumplir unas pautas y repetir el ciclo al menos durante diez minutos al día.

  • Postura adecuada: Busca un lugar tranquilo y silencioso donde puedas practicar sin distracciones. Ponte cómodo, con la columna vertebral erguida y estable.
  • Bloquea los oídos con los dedos pulgares para facilitar el asilamiento.
  • Coloca los dedos índices en la frente, encima de las cejas.
  • Los dedos corazón, anular y meñique deben descansar sobre los ojos, bloqueando la vista
  • Haz una inhalación profunda por la nariz.
  • Exhala lentamente a través de los labios cerrados mientras produces desde el paladar un suave zumbido que imita el de la abeja. Deja que el zumbido sea largo y suave, sintiendo su vibración.

Repite este proceso varias veces, permitiendo que cada exhalación te sumerja más profundamente en un estado de calma y serenidad. Ese fase balsámica te ayudará a ver el mundo de una manera más racional, en lugar de percibirlo solo a través de tus sentidos.

Los beneficios de la Brahmari Pranayama son variados. Por una parte aumenta tu rendimiento intelectual, equilibra el sistema nervioso y reduce estrés y la ansiedad, favoreciendo un buen descanso al dormir.. Pero también mejora la capacidad pulmonar, incrementa la oxigenación de la sangre y expulsa dióxido de carbono. Además, mejora la digestión, revitaliza el cuerpo y, en definitiva, reactiva tu energía.