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El éxito de Jude Bellingham, la joven y rutilante estrella del Real Madrid, además de una figura clave en la selección inglesa, no se entiende completamente sin conocer el papel crucial que han jugado sus padres, Mark y Denise Bellingham, tanto en su vida, como en su carrera deportiva. Ambos han sido pilares fundamentales en su desarrollo, no solo como jugador, sino también como persona.
Mark Bellingham, el padre de Jude, es una figura interesante tanto por su faceta de policía como por su destacada carrera en el fútbol no profesional en Inglaterra. A lo largo de su carrera, Mark jugó para más de 20 equipos en ligas inferiores y consiguió la impresionante cifra de más de 700 goles, convirtiéndose en un referente del fútbol más allá de los profesionalismos.
Resulta curioso saber que Mark tenía planeada su retirada al final de la temporada 2015-2016, pero quiso terminar su carrera superando los 700 goles, ya que en ese momento estaba a las puertas, con 698 tantos. Jugó un año más, hasta 2017, y superó con creces la cifra que se había marcado como objetivo. Su capacidad goleadora le otorgó el apodo de "la máquina de goles no-liguera", una leyenda local que no llegó a las grandes ligas, pero cuyo legado ha sido transmitido a su hijo.
Jude ha mencionado en numerosas ocasiones que su amor por el fútbol surgió al ver a su padre jugar. Desde pequeño, lo acompañaba a los partidos, y fue en esos terrenos donde empezó a forjar su estilo de juego. "Verlo marcar tantos goles y cómo celebraba con sus compañeros fue una de las primeras cosas que me hicieron enamorarme del fútbol", ha comentado Jude en entrevistas. Más adelante, Mark no solo fue su inspiración, sino también uno de sus primeros entrenadores, estableciendo una relación que Jude describe como una mezcla entre padre-hijo y entrenador-jugador.
Mark no solo destacó por sus logros deportivos, sino también por su carrera como sargento de policía en West Midlands, una ocupación que logró equilibrar mientras continuaba jugando al fútbol. Sus compañeros de equipo y entrenadores lo describen como un hombre extremadamente dedicado, capaz de cumplir con los deberes policiales y al mismo tiempo destacarse en el campo. Esta disciplina y sacrificio es algo que Mark transmitió a Jude, inculcándole el valor del trabajo duro y la dedicación. Estuvo en activo en el cuerpo hasta noviembre de 2022, cuando se jubiló tras 24 años de servicio.
Denise Bellingham, madre de Jude, ha jugado un papel más discreto pero igualmente esencial en la vida de su hijo. Aunque se sabe poco sobre su vida profesional, ella ha sido el "ancla emocional" de Jude, especialmente durante su adolescencia. Cuando Jude fichó por el Borussia Dortmund a los 17 años, Denise fue quién lo acompañó a Alemania, mientras Mark se quedó en Inglaterra con su otro hijo, Jobe, que también futbolista. Este sacrificio familiar fue clave para que Jude pudiera adaptarse a su nueva vida en el extranjero.
Denise ha sido fundamental para mantener a Jude ecentrado y siempre con los pies en la tierra, ayudándole a lidiar con la presión mediática y las expectativas que rodean a una joven estrella del fútbol mundial. Jude ha dicho en varias entrevistas que su madre sigue encargándose de detalles de su vida cotidiana, desde hacerle la cama hasta asegurarse de que pueda concentrarse en su carrera, sin preocuparse por las distracciones fuera del campo.
Los Bellingham no solo fueron apoyo emocional, sino que también han tenido un papel activo en las decisiones clave de la carrera de Jude. Cuando varios clubes de la Premier League, incluido el Manchester United, mostraron interés en el joven jugador, fueron Mark y Denise quienes evaluaron cuidadosamente las opciones. Finalmente, decidieron que el Borussia Dortmund era el mejor destino para el desarrollo de su hijo, atraídos por la reputación del club alemán de desarrollar jóvenes talentos. Esta decisión resultó ser acertada, ya que Jude floreció en Dortmund, convirtiéndose en una figura destacada a nivel mundial.
En el verano de 2023, cuando se discutía su futuro y los grandes clubes europeos como el Real Madrid, Liverpool y Manchester United pujaban por su fichaje, se sabía que los Bellingham tendrían una voz importante en la decisión final. Al final, Jude se decidió por el Real Madrid, en parte debido a la influencia y el consejo de su familia, que siempre ha priorizado su crecimiento tanto personal como profesional.
De esta forma, queda claro que Denise y Mark han sido clave en el desarrollo de Jude, pero también en el de su hermano menor, Jobe Bellingham, quien sigue los pasos de su hermano mayor como futbolista profesional. Actualmente, Jobe juega en el Sunderland, y como Jude antes que él, ya está demostrando tener un gran potencial.
La familia Bellingham ha creado un entorno sólido y de apoyo que ha permitido a Jude no solo alcanzar el éxito en el campo, sino también mantenerse humilde y centrado fuera de él. Este equilibrio entre el sacrificio personal, el apoyo incondicional y la disciplina ha sido la receta para el éxito de Jude y seguramente seguirá influyendo en los logros de la familia en los años por venir.