"¡Carlos, trata de arrancarlo, por Dios!". Quién no recuerda los gritos fuera de control de Luis Moya cuando el Toyota Corolla de Carlos Sainz se paraba a menos de 500 metros de la meta en el Rally de Inglaterra de 1998, dejándole sin el que habría sido su tercer título mundial. Ha pasado casi un cuarto de siglo desde aquel infortunio -uno de los muchos que marcaron la carrera del gran piloto español- pero la saga familiar sigue más presente que nunca, ahora en la figura de su hijo, Carlos Sainz Jr., quien a los mandos de Ferrari acude al Gran Premio de España con opciones de arrancar también su palmarés de victorias en la Fórmula 1.
Carlos Sainz padre, de 60 años, pasa por ser el mejor piloto español de la historia, un mito de las cuatro ruedas, 'El Matador'. Más allá de su laureado palmarés (dos veces campeón del mundo de rally en 1990 y 1992, y tres veces campeón del Rally Dakar en 2010, 2018 y 2020), de él se suele recordar su legendaria mala suerte, que le impidió haber ganado más. Algunos ejemplos: en 1994 unos troncos en medio del trazado le apartaron de ser campeón; en 1997 tuvo que retirarse tras atropellar a una oveja; en el Dakar de 2013 reventó el motor y, un año después, su coche acababa dando varias vueltas de campana.
El propio piloto confesaba cuando recibió el Premio Princesa de Asturias de los Deportes en 2020 que "sería muy injusto pensar que he tenido mala suerte por no conseguir cinco Mundiales". "Me hubiese gustado ganar algún título más, pero disfruté e hice muchos amigos", dijo, aunque reconoció que le queda la 'espinita' del 'trata de arrancarlo'. "Estoy contento con lo que he conseguido, con el reconocimiento de la gente y de las instituciones, tengo una familia fantástica. No me puedo quejar".
Casado desde 1992 con Reyes Vázquez de Castro, el piloto y su esposa fueron novios desde muy jóvenes. "La primera vez que nos vimos corría con un Seat Panda... y hasta hoy"", contó el deportista en 'El Norte de Castilla'. El matrimonio tiene tres hijos, Blanca -la mayor, que se dedica a la gestión deportiva-, Ana -la más pequeña, que aspira a abrirse camino en el mundo de la moda- y Carlos, quien desde muy pequeño tuvo claro que quería ser piloto como su padre.
Carlos Sainz Junior siempre ha tenido que convivir con la alargada sombra de su progenitor. Durante mucho tiempo quizás estuvo infravalorado por ello mismo, pero lo cierto es que su progresión en la Fórmula 1, donde ya lleva 8 temporadas, ha sido constante y aún no se le ve el límite. Tras haber pilotado para Toro Rosso, Renault y McLaren, a sus 27 años ha alcanzado su madurez en Ferrari y ya forma parte por pleno derecho de la elite de la categoría reina, donde ya ha firmado nueve podios. Aún se le resiste la victoria pero terminará llegando en cualquier momento, quizás en Barcelona.
"Tengo un margen de mejora y sé que van a venir cosas mejores", asegura convencido Carlos Sainz hijo, quien no oculta que su padre ha sido una constante inspiración. "Es inevitable que me haya convertido en una persona y piloto similar a mi padre", apunta en Motor.es . "Pasamos mucho tiempo juntos, fue mi asesor, mi mentor. Así que es lógico que aprendas muchas cosas. A medida que crecía, me di cuenta de que era más como mi madre en carácter. Pero cuando se trata de conducir, mi padre era el modelo a seguir".
En lo personal las cosas también le van sobre ruedas a Carlos Sainz Junior. A pesar de su discreción, se sabe que mantiene una relación que ya dura cinco años con Isabel Hernáez, de 25 años, licenciada en Periodismo y apasionada de la moda. "Al final nos gusta que la relación esté en un segundo plano y que cada uno hable de su trabajo, para nosotros es importante mantener cierta privacidad", dijo la joven en 'Vanitatis'.
Júnior ha reconocido que se "pica" con su padre jugando al golf o al squash, modalidad en la que su progenitor también llegó a ser campeón de España, y no descarta correr en alguna ocasión el Dakar como su padre sigue haciendo a día de hoy, y sin visos de levantar el pie del acelerador. "Pero si algún día lo disputase mi padre ya tendría unos 70, y por la salud de mi madre y de nuestra familia esperamos que ya no esté compitiendo", asegura entre risas el más joven de la saga.