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La pandemia del coronavirus ha pasado una mala factura a nuestra báscula. Desde que la Covid-19 llegó a nuestras vidas, los distintos confinamientos y restricciones para contener su avance han provocado que ganasemos unos cuantos kilos de más. Según un estudio realizado por la plataforma de salud Ipsos y publicado a principios de año, desde el inicio de la pandemia el 31% de la población mundial ha ganado una media de 6,1 kilos, mientras que solo un 10% ha podido perder peso. Esta tendencia se ha visto reflejada alrededor de todo el mundo, con excepción de China, Malasia y Hong Kong, siendo Brasil y Chile los dos países que lideran la clasificación.
Haber engordado durante la pandemia es normal, comprensible e, incluso, justificable. A lo largo de estos meses, hemos pasado más tiempo que nunca en casa, alejados de nuestros seres queridos, y nos hemos visto sometidos a una increíble presión psicológica y emocional, al estrés y la ansiedad que produce el no saber cuándo volverán las cosas a la normalidad. Como resultado, muchos se han dado a la comida como método para paliar sus emociones, han dejado de lado sus rutinas de deporte (a veces por desidia, otras por la incapacidad para entrenar en casa) y, en consecuencia, han engordado. Y cuando decimos muchos, no hablamos solo de gente de a pie, esa que ves todos los días en el super, sino también de los famosos: ellos, a pesar de sus privilegios, también han sufrido estas variaciones de peso.
¿Un ejemplo? Will Smith. El actor de 52 años, que durante décadas ha lucido un físico envidiable, ha ganado unos cuantos kilos de más en los últimos meses. Así lo ha demostrado él mismo en su cuenta de instagram, donde ha subido un vídeo sin camiseta para enseñar cuánto ha engordado. “Este es el cuerpo que he llevado toda la pandemia y en incontables paseos a la despensa”, dice. “Amo este cuerpo, pero quiero sentirme mejor”, añade.
Para recuperar su forma física habitual, el actor se ha puesto manos a la obra y ha comenzado una rutina de ejercicios que ha dejado entrever a sus seguidores. Estas pequeñas pinceladas forman parte de la promoción de “Best Shape of My Life”, un docureality producido por Youtube que recogerá su proceso de transformación física y que tiene previsto estrenarse de cara a 2022. Aquí tienes los ejercicios.
Las sentadillas son unos ejercicios de fuerza que nos ayudan a fortalecer la zona inferior de nuestro cuerpo y que podemos realizar tanto en casa como en el gimnasio. Además, podemos realizarlas de dos modos: utilizando solo nuestro cuerpo o añadiéndole peso, tal y como hace Will Smith.
Para practicar este ejercicio, deberemos colocar los pies a la anchura de los hombros, apuntando ligeramente hacia el exterior. Tras esto, presiona tu zona abdominal y desciende, mirando hacia delante. Para que la sentadilla sea efectiva, recuerda que la espalda debe mantenerse recta y que las rodillas no pueden doblarse o echarse hacia dentro.
Durante el pequeño adelanto que el Príncipe de Bell-Air colgó en su Instagram, también podemos verle trabajando las piernas con la prensa de piernas, una máquina de musculación muy completa que podemos encontrar en los gimnasios y que nos permite fortalecer todos la musculatura de estas extremidades.
El funcionamiento de esta máquina es relativamente sencillo, aunque, si queremos sacarle beneficio y no lesionarnos, debemos utilizarla correctamente. Para ello, tendremos que colocar la espalda en el respaldo y relajar el cuello para desviar la tensión y no sobrecargar estas zonas del cuerpo.
Además, deberemos colocarnos de tal manera que la punta de nuestras rodillas nunca supere a la de nuestros pies cuando las flexionemos hacia abajo, y tendremos que realizar los descensos y subidas de forma lenta y controlada. De lo contrario, podríamos acabar lesionados.
Para conseguir unos brazos fuertes y bien definidos, los curls de bíceps son los mejores ejercicios. Por ello, no nos sorprende que Will Smith, en su búsqueda por alcanzar su físico ideal, haya decidido incluirlos en su rutina de ejercicios.
Los curl de bíceps pueden realizarse tanto con mancuernas como con barra. En el primer caso, deberemos colocarnos con los pies situados a la anchura de los hombros, coger las mancuernas con un agarre supino (es decir, con las palmas mirando hacia arriba) y flexionar los brazos para llevar las mancuernas a la altura de los hombros, apretando el bíceps.
En el caso de los ejercicios con barra, deberemos tener la espalda recta, las rodillas ligeramente flexionadas y coger la barra con un agarre supino. Luego, manteniendo la posición y los codos a los lados del cuerpo, la levantaremos, acercándola al pecho y flexionando los hombros.
Además de los curl de bíceps, otro ejercicio que Will Smith ha incluido en su rutina para fortalecer sus brazos son los dips de tríceps, también conocidos como fondos, un entrenamiento con el que podremos ganar volumen en los brazos y que podemos realizar perfectamente en nuestras casas, sin máquina.
Para ello, necesitaremos una superficie dura en la que apoyarnos, como una silla. Una vez la tengamos, deberemos pegar el respaldo a la pared y despejar el espacio que queda delante de ella. Hecho esto, nos pondremos de espaldas a la silla, de cuclillas, y apoyaremos las manos en el asiento, manteniendo los brazos cerca del cuerpo y los hombros flexionados. Tras esto, estiraremos los codos para levantar nuestro cuerpo. Luego volveremos a doblarlos y repetiremos tantas veces como queramos.
Otro de los ejercicios incluidos en la rutina de Will Smith es el lat pulldown, o jalón con polea alta, un entrenamiento que seguro que has visto practicar alguna vez en el gimnasio y que nos permitirá fortalecer nuestra espalda, dándole amplitud y densidad a nuestros músculos.
Este ejercicio es relativamente sencillo. Sentados en la máquina, cogeremos la barra con un agarre en pronación y, con los brazos extendidos, inclinaremos ligeramente el torso hacia atrás para sacar pecho y retraer las escápulas. Tras esto, bajaremos la barra hasta la parte superior del torso, tirando con los brazos y los hombros hacia abajo. Mantenemos la posición y, tras esto, volvemos a la postura inicial de forma controlada.
En este ejercicio, es importante que mantengamos los pies apoyados en el suelo y que la espada esté en una posición neutra, con una ligera inclinación hacia atrás, para conseguir los máximos resultados.