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El año pandémico no ha sentado del todo bien a la mayoría de la población en diferentes aspectos. Un cambio repentino de vida que también ha afectado a las grandes estrellas que en muchas ocasiones tenemos endiosados. Es el caso de Shaquille O'Neal a los 49 años, el exjugador de baloncesto ha reconocido que durante 2020 se descuidó por diferentes motivos, pero 2021 lo ha visto como una oportunidad de renacer, de mejorar su vida, su alimentación y su estado físico hasta el punto de dejar atrás su barriga para saludar a una tableta con los abdominales cada vez más marcados.
El exjugador lo contaba en Men's Journal hace unos meses. La muerte de su hermana en octubre de 2019 y la posterior pérdida de su amigo Kobe Bryant, seguido de la pandemia y otros fallecimientos cercanos, hizo del 2020 un año fatídico para el deportista. "Fue un año realmente malo y no quería hacer nada. Necesitaba alejarme de los problemas y solo podía hacer dos cosas: comer y ver Netflix", comentaba en la entrevista.
El deportista ha confesado que la alimentación era uno de sus grandes problemas porque él siempre ha sido un "hombre muy de sándwiches" para todo. Por eso, durante el pasado año no podía dormir en muchas ocasiones, lo que hacía que se levantase a comer. Empezó a coger peso e incluso declara que "parecía viejo", por lo que decidió que tenía que cambiar su vida, "quiero quitarme la camiseta en Instagram por última vez", se dijo.
Lo curioso de todo ello es que su cambio empezó después de ver a "un viejo de 70 años años con músculos por todas partes que me hizo empezar a comer mejor". Decidió eliminar lo que le engordaba y el picoteo entre horas para tomar frutas, batidos de proteínas, ensaladas, pescado o pollo en porciones pequeñas cada día, lo que le ha llevado a quitarse algo más de 10 kilos en seis meses. Ahora, confiesa, "duermo toda la noches, tengo más energía y hago ejercicio por la mañana y por la noche".
Además, recuerda que aquel señor musculado de 70 años que se encontró un día y le hizo cambiar el chip es una de sus fuentes de motivación en parte por el lema que tenía: "La edad no es más que un número".
En cuanto a su entrenamiento, el exjugador comenta que tampoco hace nada en especial, solo pasa alrededor de una hora en el gimnasio. Primero hace unos 20 minutos de cardio para luego centrarse en tonificar su pecho, bíceps, tríceps, abdominales o espalda. Desde hace años O'Neal tiene problemas de cadera y también reconoce tener las articulaciones doloridas, por lo que hay ciertos ejercicios, como los que introducen saltos o correr, que no puede hacer. Aún así, tiene como objetivo poder empezar a trotar pronto.
El que fue estrella de la NBA reconoce que a partir de los 45 años no es fácil mantener el cuerpo en buena forma física, incluso para personas como él que ha sido deportista de élite. "Ahora trabajamos, tenemos hijos y llegamos a casa a las cinco o seis. Realmente no tenemos mucho tiempo para nosotros, solo queremos sentarnos, descansar, relajarnos e irnos a dormir. Pero se puede encontrar una hora al día para ir al gimnasio y ponerse en forma, ayuda a sentirse y verse mejor”, aconseja Shaquille O'Neal a los hombres de su edad que se ven en una situación similar.
Con su cambio en la alimentación y acudiendo regularmente al gimnasio, O'Neal ha conseguido perder la grasa de su tripa y tonificar sus músculos hasta el punto de que ha vuelto a resurgir sobre su abdomen su six-pack. "No tenía uno de estos desde que estuve en los Miami Heat en 2006", bromeaba.
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