El tiempo pasa y mantenerse en plena forma es cada vez más complicado. Llegas a casa del trabajo y la verdad que lo menos que te apetece es ponerte a hacer ejercicio. Pero claro, notas tu cuerpo estancado, la barriga empieza a asomar y no estás dispuesto a ello. Así que empiezas a salir a correr algún que otro día y a intentar comer mejor, aunque ¿sabías que puedes estar en plena forma entrenando desde tu propia casa? Solo hay que echar un poco de imaginación y no necesitarás pisar el gimnasio, ¡lo recreas en casa! Por eso, ahora que no puedes ni ir al gimnasio ni salir a correr debido a la cuarentena por el coronavirus, te enseñamos los mejores abdominales que puedes hacer en tu salón para mantener tu abdomen plano.
Hacer abdominales no solo te va a permitir marcar tus músculos para lucirlos tranquilamente en verano, sino que fortalece todo la zona central de tu cuerpo. Con constancia y realizando los ejercicios de forma correcta, pronto estarás más en forma que nunca. Así que coge una esterilla y prepárate para conocer los mejores abdominales.
Empezamos por el movimiento que todos conocemos. Te tumbas sobre la esterilla o la toalla con la planta de los pies apoyada en el suelo y las rodillas flexionadas y alineadas con tu cadera. Antes de comenzar, tus manos pueden ir detrás del cuello o unirlas sobre el pecho, ya que te ayudarán a completar el movimiento. Mucho cuidado con la posición de tu cuello, no debes forzarlo, y para ello te ayudará mirar siempre a un punto fijo. Recuerda, lo que se mueve es tu espalda, no el cuello. Ya ves que es un ejercicio muy básico, pero en el que hay que tener varias consideraciones para hacerlo correctamente.
En la misma posición que con los abdominales normales, extiende tus brazos en dirección a tus pies y eleva levemente el pecho sin forzar el cuello, siempre mirando a un punto fijo. Desde ahí, irás dando pequeños movimientos hacia los lados para tocar con tus manos los talones. No hagas movimientos bruscos, es preferible hacerlo más lento y correctamente que rápido y mal.
Ahora que tienes controlados los abdominales más sencillos, va siendo hora de complicar un poquito más tu entrenamiento. Te colocas en la misma posición que antes pero esta vez dejarás tus brazos en el suelo con la palma de las manos apoyada. Asimismo, vas a tener que subir tus pies a 90 grados, con las rodillas flexionadas. Desde ahí, harás pequeños movimientos con ellos para intentar llevar tus rodillas hasta tu pecho. Hazlo a tu ritmo y a la intensidad que mejor te vaya, verás que poco a poco tu resistencia irá en aumento.
Si en el anterior ejercicio encogías las piernas, ahora te va a tocar alargarlas. Te tendrás que colocar totalmente tumbado y puedes dejar tus brazos estirados en el suelo por encima de tu cabeza o como en el anterior, al lado de tu tronco con las palmas de las manos apoyadas. En este entrenamiento es importante que busques el equilibrio entre el movimiento que vas a hacer y tu espalda, que debe estar siempre bien pegada al suelo. Con las piernas estiradas, las elevarás unos centímetros hacia arriba, intentando que al bajar tus talones no toquen el suelo, así trabajarás mucho más el abdomen.
Ha llegado el fin de tu entrenamiento abdominal, pero te queda la que aparentemente es la parte más sencilla pero que pronto verás que no lo es: la plancha. Amada y odiada a partes iguales, la plancha es el ejercicio perfecto para terminar un entrenamiento fortaleciendo toda tu zona abdominal. Lo más importante de este ejercicio si quieres notar sus efectos es mantener todo tu cuerpo bien alineado, nada de curvar la espalda o subir la pelvis. De esta forma, con los dedos de los pies y los brazos apoyados en el suelo con la cabeza mirando al suelo, verás como tu cuerpo sufre. Las primeras veces es normal que no aguantes demasiado tiempo, no te preocupes, estás empezando. Pero según pasan los días de entrenamiento verás como de 10 segundos pasas a 20, y así hasta llegar a completar un minuto.
Cinco ejercicios abdominales sencillos y que puedes hacer tranquilamente desde casa. Con media hora varios días a la semana verás como pronto empiezas a notar cambios en tu abdomen. Y quien sabe, quizá dentro de poco aparezca la tan ansiada tableta de chocolate.