El mundo del ciclismo está de luto. El español Ernesto Escolano, de 50 años, ha perdido la vida tras una lesión cardiaca que sufrió durante la segunda etapa de la Titan Desert, una competición de las competiciones ciclistas más exigentes que se celebra en Marruecos. La etapa fue dura, de 102 kilómetros y bajo temperaturas muy elevadas. Tanto fue así, que cerca del 82 tuvo que ser atendido por un equipo sanitario y trasladado en helicóptero al Centro Hospitalario Universitario Mohammed VI de Marrakech, donde, poco más tarde, falleció pese a los esfuerzos médicos. Te contamos las señales a las que debes estar atento si te pones a pedalear con altas temperaturas como las que estamos viviendo estos días.
A nivel de deporte-salud, el ciclismo. Practicado con regularidad y a una intensidad adecuada, moviliza los músculos de las piernas, caderas y glúteos, y además actúa de forma positiva sobre los factores de riesgo, como la hipertensión arterial, el colesterol, la diabetes, el peso y el estrés.
A nivel amateur, es normal encontrar a ciclistas que no son profesionales pero que entrenan a un alto nivel y esto puede suponer una serie de riesgos. "Si se hacen salidas largas, de más de dos horas, controlar los avituallamientos como hidratación o nutrición es importante. También lo es consultar a tu médico si tienes cualquier tipo de patología y adaptarla a tu situación", explican desde la Fundación del Corazón.
Si empiezas a notar un dolor en el pecho que se extiende hasta la mandíbula y al brazo izquierdo puede que estés frente a un ataque cardiaco. También puede ocurrir en el derecho, pero no es lo más habitual. Si sufres fatiga inexplicable y mientras pedaleas notas que tu rendimiento cae en picado sin ninguna razón aparente, para y contacta con un médico de forma inminente.
Las náuseas y la pérdida de apetito es otro de los síntomas más comunes. Tener ardor y pinchazos en el estómago, concretamente en la parte superior del abdomen, es muy común entre los pacientes con patología cardiaca, sobre todo si se acompaña de mareos, sudoración y mal aliento.
Si eres ciclista, conoces muy bien tu patrón de respiración mientras pedaleas, si notas que, de repente, te quedas sin aire o que la respiración no es normal ante un nivel de esfuerzo bajo es que algo va mal. Por otro lado, los latidos es otro síntoma que no debes ignorar. Si tienes la sensación de que tu ritmo no es normal y sientes un aleteo ligero en el pecho, detiene la actividad. Lo mismo que si sientes que te vas a desmayar.
Pese a todos estos síntomas, el más común es el dolor u opresión en el pecho, sobre todo si aumenta durante el ejercicio y disminuye cuando descansas. Si es frecuente, debes ir al médico lo antes posible.
Al tratarse de un deporte cíclico en el que se puede controlar la intensidad, es una buena alternativa para realizar ejercicio físico en caso de presentar algún tipo de patología cardiaca, siempre y cuando tu médico te lo autorice. Lo que no parece una buena idea son los piques con tus compañeros ya que pueden exponerte a un sobreesfuerzo innecesario.
“Después de que te hayan diagnosticado un problema en corazón, sobre todo si se trata de un infarto o te acaban de realizar una cirugía cardiaca, una buena alternativa para comenzar es un rodillo o una bici estática en casa, realizando una adecuada progresión, aumentando volumen y/o intensidad progresivamente, siempre con la supervisión de tu médico", explican desde la Fundación.
Además, a la hora de entrenar, es importante llevar ropa técnica y casco, un calzado específico y, en caso de tener problemas de próstata usar sillines específicos para que sea más confortable. Evita las horas más calurosas del día, cuida la postura en la bici y cambia frecuentemente la posición de las manos y agarra la bici con firmeza, pero sin fuerza.