A medida que cumplimos años, las cantidades de medicamentos que tenemos que tomar son cada vez mayores. Pasamos del ibuprofeno de 400 al de 600 y de ahí al de un gramo. En lugar de un comprimido, se acumulan varios entorno al desayuno, a la comida y a la cena y tomárselas todos parece, en muchos casos, imposible (sin riesgo de atragantamiento). Para solucionar este problema, investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y del Hospital Brigham and Women's, en Estados Unidos, han creado un gel que facilita la administración de fármacos ya que es mucho más fácil de tragar y que podría utilizarse tanto para mayores como para niños. Te lo contamos.
Está elaborado a partir de aceites vegetales y puede prepararse con diferentes texturas, que variarán a medida que vayas añadiendo agua, pudiendo ser desde una bebida espesa a una sustancia similar a la de un yogurt. Además, no necesita refrigeración, lo que facilita su conservación y transporte.
"Esta plataforma cambiará nuestra capacidad de lo que podemos hacer por los adultos que tienen dificultades para recibir la medicación. Dada la sencillez del sistema y su bajo coste, podría tener un impacto tremendo a la hora de facilitar a los pacientes la toma de medicamentos", afirma Giovanni Traverso, profesor adjunto de ingeniería mecánica Karl van Tassel Career Development del MIT, gastroenterólogo del Brigham and Women's Hospital y autor principal del estudio.
La investigación comenzó ya hace diez años, cuando buscaban diferentes fórmulas que permitiesen facilitar la administración de medicamentos. Actualmente, existen estrategias que pueden ayudar a ello, pero ninguna es una solución perfecta. Algunos antibióticos y otros fármacos pueden suspenderse en agua, pero para ello es necesario disponer de agua y refrigerar los medicamentos después de mezclarlos.
Además, esta estrategia no funciona con los medicamentos que no son solubles en agua. En el caso de los fármacos que sólo están disponibles en forma de píldoras, los profesionales sanitarios pueden intentar disolverlos en agua para que los mayores puedan tomarlos, pero las dosis que se obtienen no suelen ser exactas.
Para tratar de resolver estos problemas, los investigadores se propusieron desarrollar un nuevo sistema de administración de fármacos que fuera barato, agradable al paladar, estable a temperaturas extremas y compatible con muchos medicamentos diferentes. También querían asegurarse de que los fármacos no tuvieran que mezclarse con agua antes de la dosis y que funcionase con aquellos que no son solubles en agua.
Se probaron diferentes aceites derivados de plantas y, combinándolos con gentes gelificantes comestibles, como la cera de abeja y la cera de salvado de arroz, y descubrieron que podían conseguir diferentes texturas según la concentración y el tipo de aceite y agente gelificante. Algunos geles acaban teniendo una textura similar a la de una bebida espesa, como un batido de proteínas, mientras que otros son más parecidos al yogur.
En estados Unidos, la FDA ya ha aprobado un ensayo clínico, el paso previo a la comercialización en forma de envase de yogurt bebible con compartimentos que pueden utilizarse para separar las dosis.