Con la llegada del bien tiempo y la temporada estival, es más frecuente eso de tomar una cervecita diaria. Las terrazas tanto del interior como de la costa se llenan jornada tras jornada. El 13% de la población mayor de 15 años toma algo con graduación cada día y eso nos convierte en el segundo país de la Unión Europea que bebe con más frecuencia, de acuerdo con los datos de la European Health Interview Survey. Aunque bien es sabido que la cantidad más saludable de alcohol es cero, el Congreso Internacional del Hígado ha determinado ahora cuántos son los días exactos a la semana que deberíamos descansar a la semana si no queremos renunciar a ello en su totalidad. Te lo contamos.
La moderación y la buena alimentación deben ser la base de esta recomendación, que no significa que sea lo mejor, sino que es lo menos malo. Los expertos recomiendan, al menos, tres días seguidos a la semana sin probar ni una gota de alcohol. “Hay que mantener tres días sin beber cada semana, nunca consumir más de cinco unidades de alcohol de una vez y no más de 10 a la semana, teniendo en cuenta que una unidad no se corresponde a una bebida. Una copa de vino llena equivale a tres unidades, una lata de cerveza es una y media o un chupito de una bebida de alta graduación, una unidad”, explica Aleksander Krag, vicesecretario general de EASL.
Estas cantidades se consideran tolerables desde el punto de vista hepático, ya que el hígado es un órgano con alta capacidad de regeneración, pero eso no quiere decir que sean recomendables. “No debes beber una copa de vino pensando que es sano, sino que te gusta”. El miedo que ven los nutricionistas y médicos en esta recomendación es que, aunque a nivel de enfermedad hepática estas cantidades no sean dramáticas, el consumo de alcohol tiene otros riesgos debido a su componente adictivo que suele llevarnos a querer cada día un poco más.
Respaldando esta tesis, el American Journal of Preventive Medicine ha publicado un estudio en el que explica que el problema de los que beben solo el fin de semana toma unas cantidades de alcohol muy elevadas. Esto puede conllevar un riesgo aún mayor que hacerlo a diario, incluso aunque la media de uso de alcohol termine siendo la misma.
Concretamente, quienes beben así, tienen cinco veces más probabilidades de experimentar problemas tales como lesiones, problemas emocionales o psicológicos. "El perfil de riesgo es mayor en una persona que se bebe siete copas en la noche del sábado que en una que se bebe una copa todos los días, aunque el consumo medio sea el mismo", aseveran los investigadores.