Elena tiene dolor de cabeza y congestión. Ayer le empezó a doler la garganta y, pese a creer hasta ese momento que se trataba de alergia, la palabra coronavirus rondó por primera vez su cabeza. Primer test, negativo, segundo, también. Sus síntomas, en cambio, van cada vez a más. El caso de Elena no es aislado y es la tónica general de esta nueva ola en la que estamos inmersos.
BA.4 y BA.5, los dos sublinajes de ómicron predominantes en comunidades como Madrid y presente en absolutamente todas, traen una enfermedad diferente, menos grave, más contagiosa y con un escape vacunal considerable. Además, a los síntomas tradicionales, como la fatiga, la fiebre o la tos, se suman otros como la diarrea, el dolor de garganta agudo y una incubación exprés. Pero los resultados de las pruebas diagnósticas no cambian. Solo una línea. Te explicamos la razón.
Es una de las preguntas más repetidas entre los expertos. Nadie entiende lo que pasa, pero es común y recurrente entre los nuevos casos. El patólogo Michael Mina, pese a que no hay prueba científica que lo demuestre, ha querido dar una explicación. Las nuevas mutaciones empiezan a transmitirse con cargas virales bajísimas, antes de que puedan ser detectadas por un test de antígenos casero, explica. No obstante, los síntomas comienzan en ese mismo instante y no cuando la carga aumenta gracias a que la inmunidad se activa rápidamente, sobre todo entre aquellos vacunados con dosis de refuerzo.
De ahí que, en esta nueva situación, sea especialmente importante tomar medidas preventivas ante cualquier duda, como usar mascarilla o mantener la distancia de seguridad, pese a que los antígenos sigan dando negativo. Los resultados puedes tardar en positivizar varios días, pero eso no significa que no seamos contagiosos o supongamos un peligro para la gente de nuestro alrededor, especialmente para los más vulnerables, los mayores e inmunodeprimidos.
Como te explicábamos anteriormente, el cuadro clínico es diferente a los de las olas anteriores y de ahí que se esté hablando por primera vez de la covid-22 y no de la covid-19. De acuerdo con un estudio elaborado por autoridades sanitarias francesas, los síntomas son más leves, pero también duraderos. Es decir, que una vez que el test dé positivo, seguirá haciéndolo unos siete días, tres más de lo que tenía de media ómicron.
En cuanto a su incubación es muy rápida, si antes una persona tardaba casi una semana en empezar a desarrollar síntomas después del contacto estrecho, ahora el proceso es exprés y se puede producir incluso pasadas unas horas, con una simple noche de por medio. Un estudio elaborado por el ‘London School of Hygiene and Tropical Medicine’ revela que el punto álgido de esta nueva ola se produce al tercer día desde la aparición de los síntomas.