Cómo bajar la fiebre en adultos: de no abrigarse a comer frutas y verduras

  • Cuando la temperatura corporal se sitúa entre los 37ºC y los 38ºC el médico lo califica de febrícula, consideran que se tiene fiebre a partir de los 38ºC

  • La reacción inmediata ante la fiebre es taparse y abrigarse porque se siente tanto frío que castañean los dientes, sin embargo, es necesario resistir con ropa ligera hasta que baje

  • Hay que acudir a la consulta si la fiebre no desciende de 40ºC, es persistente durante varios días o se convierte en intermitente siete o más días

Sudoración, temblores y escalofríos, dolor muscular en todo el cuerpo y de cabeza, debilidad, deshidratación… todos estos síntomas suelen acompañar a la fiebre, el incremento de la temperatura corporal por encima de los 38ºC. En realidad, es una batalla en toda regla del organismo contra una infección que ha generado un virus o una bacteria. En Uppers hemos consultado con nuestros servicio médico cómo bajar la fiebre en adultos, sobre todo por el malestar que genera y por si sube en exceso sobrepasando esos 38ºC. La fiebre no es una enfermedad sino un mecanismo de reacción del cuerpo que ha percibido un patógeno extraño y necesita dificultar su supervivencia.

La temperatura de un adulto sano oscila entre los 36 y 37,8ºC a lo largo del día y según las circunstancias. Lo significativo es que varía en función de la humedad del ambiente, de la estación del año, de si hace más calor de lo normal, de las características de la ropa que se viste, de la actividad o el esfuerzo físico que se haya realizado, del estado emocional, de la hora del día e incluso de la zona del cuerpo en la que se mida con el termómetro.

Con todo ello, cuando la temperatura corporal se sitúa entre los 37ºC y los 38ºC los profesionales sanitarios lo califican de febrícula. Solo consideran que se tiene fiebre a partir de los 38ºC. Esta fiebre en principio puede que no haya que tratarla. Lo que normalmente se necesita aliviar son esos síntomas que la acompañan porque por ejemplo impiden dormir. También cabe la posibilidad de que la fiebre suba hasta los 40ºC y el enfermo se encuentre demasiado mal. Ante esas situaciones hay diversas formas de proceder para bajar la fiebre en adultos.

Cómo bajar la fiebre en adultos

  1. No abrigarse ni taparse, aunque el frío que sienta el enfermo le haga castañear los dientes. Una manta o una chaqueta provoca que la temperatura ascienda más aún. Al contrario, con fiebre la ropa debe ser lo más ligera posible.
  2. Hidratarse. El aumento de la sudoración del cuerpo como mecanismo para regular la temperatura corporal genera deshidratación, que a su vez provoca mareos, dolor de cabeza o cansancio. Por tanto, con fiebre es necesario recuperar la pérdida de líquidos con la ingesta de tisanas, infusiones, zumos, caldos o sopas.
  3. Mantener la temperatura ambiental entre 20 y 22ºC. Lo más recomendable es ventilar las estancias y que el lugar donde se encuentra el enfermo no supere esos grados. Si se sube la temperatura en casa también lo hará la fiebre.
  4. Aplicar paños humedecidos con agua fresca en la frente, en las ingles y en las axilas. El contraste de la frescura de esos paños con la temperatura corporal ayudará a bajarla.
  5. Descansar. La fiebre ocasiona todos esos síntomas de malestar además de dolor muscular. El descanso y el sueño ayudan a que el organismo se recupere. Además, si la fiebre es la respuesta ante un virus lo aconsejable es quedarse en casa o en la cama y relacionarse con las menos personas posibles para no contagiar a los demás.
  6. Comer frutas, verduras y productos lácteos. Las frutas y las verduras además de un aporte extra de agua para esa posible deshidratación contienen muchas vitaminas que fortalecen el sistema inmunitario. Por su parte, los lácteos son proteínas y fuente de vitaminas del grupo B y A y de minerales como calcio, fósforo, magnesio y zinc.
  7. Tomar medicación. Si la fiebre no baja se puede consultar a un profesional sanitario la posibilidad de tomar una medicación para sentirse mejor. Lo normal es que aconsejen un fármaco con propiedades analgésicas y antipiréticas para tratar la fiebre y el dolor leve y moderado de cabeza o muscular como el paracetamol. Cuando la fiebre viene acompañada de inflamación se suele recomendar otro tipo de medicamentos que también son antiinflamatorios cuyo principio activo es el ibuprofeno.
  8. Acudir al médico. Lo recomendable es ir a la consulta del médico en aquellas ocasiones en las que la fiebre no baja de 40ºC; cuando sigue subiendo y bajando durante dos o tres días seguidos; o si la fiebre aparece de forma intermitente durante una semana o más, aunque sea febrícula. También se debe consultar con un profesional sanitario si hay síntomas como confusión; convulsiones; dificultad para moverse o para respirar; dolor de cabeza intenso, de oídos o de garganta; rigidez en la nuca; trastornos intestinales; tos y dolor en el pecho; erupciones en la piel; o señales de infección de orina. Tener fiebre y síntomas atípicos también será motivo de consulta con un especialista.