Seguimos lidiando con los efectos del covid-19 cuando ya tenemos un nuevo virus en ciernes surgido en China. Se trata de un nuevo tipo de henipavirus derivado de animales, conocido como Langya, que ha infectado a 35 personas en las provincias chinas de Shandong y de Henan. Aunque ninguno de los casos detectados es grave, preocupa su pertenencia a la familia Paramyxoviridae, algunos de cuyos miembros presentan altas tasas de mortalidad en humanos.
El Langya, para el que por ahora no existen vacunas o tratamientos, ha sido detectado mediante muestras tomadas de la garganta de pacientes que habían tenido contacto reciente con animales domésticos como perros y cabras, y salvajes, como la musaraña.. El henipavirus se trata de una de las importantes causas emergentes de zoonosis en la región de Asia-Pacífico. Eso se debe a que incluye las especies Hendra (HeV) y Nipah (NiV), que mutaron y se transmitieron desde animales a humanos, siendo los murciélagos el huésped natural.
Los síntomas asociados al Langya son fiebre, cansancio, tos, pérdida del apetito, dolores de cabeza y musculares y náuseas. De hecho, entre los 35 casos identificados en China la fiebre fue identificada en el 100 por ciento de los pacientes, la fatiga en el 54 por ciento y la tos y la pérdida de apetito en el 50 por ciento.
Esos pacientes también mostraron una disminución de los glóbulos blancos (54 por ciento), un bajo recuento de plaquetas (35 por ciento), insuficiencia hepática (35 por ciento) e insuficiencia renal (8 por ciento).
La transmisión del virus de persona a persona aún no ha sido demostrada, pero algunos informes previos sugieren que el virus sí puede transmitirse entre individuos. Ante la falta de certeza y su asociación a una enfermedad con múltiples síntomas en humanos, los científicos instan a vigilar y prestar atención a las nuevas actualizaciones sobre el virus.
Los casos conocidos en China no tenían contacto estrecho entre ellos ni un historial de exposición común. Tampoco se ha encontrado ninguna transmisión viral entre los contactos cercanos y la familia.
Los henipavirus pueden causar enfermedades graves en animales y humanos. Por ello, están clasificados como en el nivel de bioseguridad 4, con tasas de letalidad de entre el 40 y el 75%, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El único procedimiento contra este virus es la atención sanitaria de apoyo para controlar las complicaciones, ya que de momento, no existe una vacuna, terapia tratamiento contra él. La OMS todavía no se ha pronunciado al respecto.