Enfermedades que puede transmitir una cucaracha si la pisas en tu cocina
Redacción Uppers
Las cucarachas pueden transmitir distintas enfermedades.Pexels.
Si pisamos una cucaracha, contaminaremos el espacio con las bacterias, virus y patógenos que contienen en su organismo
Las cucarachas son transmisores mecánicos: son capaces de transportar los patógenos de un lado a otro
Salmonelosis, tifus y polio son algunas de las enfermedades que pueden transmitir
Producen asco y hasta fobias. Pero, además, también son capaces de transmitir enfermedades. Las cucarachas son, probablemente, el insecto más odiado. Y uno de los más frecuentes: agujeros, tuberías, desagües... Cualquier lugar es bueno para que aniden. Aunque les declaremos la guerra poniendo en práctica distintos trucos, la cocina es uno de sus sitios favoritos y uno de los que más peligros encierra. Si vemos una, lo habitual es que queramos pisarla. Error. Al hacerlo, contaminaremos el espacio con las bacterias, virus y patógenos que contienen en su organismo. En este caso, 'muerto el bicho', no 'acaba la rabia', sino que puede comenzar la propagación de algunas infecciones.
Imagen del presidente de Filipinas durante su discurso.
Las cucarachas en sí no transmiten enfermedades de manera directa, como pueden hacer, por ejemplo, los mosquitos o las garrapatas. Como no suelen picar o morder -aunque también es posible-, no son vectores, sino ‘transmisores mecánicos’, es decir, que transportan los patógenos de un lado a otro. Este transporte se puede hacer de varias maneras:
En su propio cuerpo. El cuerpo de las cucarachas, especialmente las patas, está lleno de fisuras, pelos… donde se enganchan microorganismos. Cuando las cucarachas se mueven, va recogiendo en un sitio y depositando en otros to tipo de patógenos.
A través de las heces, vómito y saliva. Si una cucaracha come algo contaminado, este patógeno puede permanecer en su cuerpo y ser expulsado a través de las heces o el vómito, patógenos que quedaran depositados en aquellos lugares por lo que se haya movido.
La transición de estos patógenos al ser humano se produce cuando entramos en contacto con las superficies contaminadas, ya sea comida, utensilios de cocina u otros objetos o superficies.
¿Qué enfermedades pueden provocar?
Las cucarachas pueden transportar en su organismo más de 40 tipos de bacterias y otros patógenos como hongos, virus, parásitos y protozoos. Algunos de ellos pueden intoxicarnos o producir enfermedades. Las más comunes son:
Salmonelosis. Si el insecto está en contacto con comida infectada con salmonella, la bacteria que produce la enfermedad, puede pasarla a utensilios o comida que después ingeriremos nosotros. La salmonelosis es una intoxicación alimentaria que provoca vómitos, diarrea y fiebre, entre otros síntomas.
Listeriosis. Esta enfermedad se transmite a través de comida contaminada y puede producir fiebre, dolores musculares y diarrea. En casos más graves, puede provocar en las embarazadas un aborto espontáneo o, incluso, problemas en el bebé.
Escherichia coli. Otra infección alimentaria frecuente es la provocada por Escherichia coli (E. coli), una bacteria que se encuentra en el intestino de las personas y que en la mayoría de los casos es inofensiva. En otras puede provocar una intoxicación alimentaria grave.
Cólera. Se trata de una diarrea aguda causada por la bacteria Vibrio cholerae que se propaga a través de alimentos y bebidas en mal estado. Las heces de las cucarachas suelen ser las culpables, pues esta bacteria vive en su intestino.
Fiebre tifoidea. La bacteria Salmonella typhi, más común en países con un saneamiento del agua insuficiente, es la causante de la enfermedad. Se cree que las cucarachas la propagan al consumir heces contaminadas. Los síntomas son fiebre, dolor de cabeza, diarrea, cansancio y dolores musculares.
Campilobacteriosis. La bacteria Campylobacter provoca esta enfermedad, que se transmite a través de los alimentos que hayan estado en contacto con cucarachas. Cursa con diarrea, calambres, dolores abdominales y fiebre.
Disentería. Esta enfermedad gastrointestinal provoca una inflamación del intestino que produce diarrea, congestión nasal, calambres estomacales, náuseas, vómitos y fiebre alta.
Poliomielitis. El virus que la provoca se observa comúnmente en las cucarachas. Aunque controlada a través de las vacunas, últimamente hay nuevos brotes en Londres y Nueva York. Afecta fundamentalmente a niños menores de tres años con fiebre, fatiga, y rigidez en el cuello. Si el virus invade el sistema nervioso, se produce la parálisis de los miembros inferiores.
Alergias. Las alergias a las cucarachas son más comunes de lo que pensamos. Las patologías asociadas son asma, rinitis y picores. Los excrementos y otros desechos de estos insectos provocan estas alergias cuando son inhalados.