Normalmente, cuando escuchamos hablar de bruxismo nuestra mente se va directamente a la noche. Rechinar los dientes mientras dormimos es algo muy habitual en gran parte de la población. Se estima que el 70% de los adultos padecen esta patología que está muy relacionada al estrés y a los trastornos del sueño. Sin embargo, existe otro tipo de bruxismo, que es el que se produce por el día y se denomina ‘de vigilia’. Lo suelen padecer aquellos que también aprietan los dientes de noche y ocurre, sobre todo, durante las horas laborables o en las situaciones en las que estamos muy concentrados.
Desde que comenzó la pandemia, los casos de bruxismo se han disparado y son una consecuencia de las malas posturas que adoptamos mientras teletrabajamos, ya que, al menos, los primeros meses, no teníamos las herramientas necesarias para tener puestos adaptados. Como te hemos comentado, el estrés es uno de los principales factores para la aparición de esta patología, pero también lo es la forma en la que cogemos el ratón del ordenador. Te lo contamos.
Móntate en el metro y fíjate en la cantidad de gente que está enfrascada en el móvil, la tablets o el ordenador. Durante horas usamos nuestras manos sin parar, más aún si trabajamos en una oficina. El ratón se ha convertido en una extensión de nuestra propia mano y está asociado a lesiones, la más habitual es la tendinitis. Cuando esta no es tratada y va a más lo normal es que termine afectando a los nervios y es lo que se denomina como síndrome del túnel carpiano. Los síntomas más comunes son dolor en los dedos, entumecimiento y hormigueo.
Si a esta incorrecta utilización del ratón resumamos que la posición en la que trabajamos tampoco es la ideal, se terminan produciendo contracturas en los trapecios y en las cervicales. Por ejemplo, cuando trabajamos con el portátil apoyado en las rodillas, solemos inclinarnos hacia adelante y eso hace que nuestros trapecios y el resto de musculatura escapular sufre muchísimo.
Como resultado de una tensión excesiva en el músculo del trapecio, el músculo erector de la columna y la musculatura de la mano puede aparecer el bruxismo. De acuerdo con lo que explica Maiko Tuhara, fundadora de MAIKO Yoga Facial, “la línea de una fascia pasa por el lado dorsal de los cuatro dedos, el grupo extensor del carpo, el músculo deltoide el músculo del trapecio y la cresta occipital”, por lo tanto, para mejorar esta patología basta con hacer una serie de estiramientos dos veces al día para aliviar la tensión y dejar descansar nuestra boca.
Es muy sencillo, “estiramos un brazo cerramos el puño y flexionamos la muñeca hacia arriba. Tenemos que tener cuidado con no doblar el codo. Doblamos el puño hacia el cuerpo y tiramos hacia nosotros. Mantenemos 20 segundos y repetimos con el otro brazo”, explica la coach. Si además del bruxismo notas dolores musculares, lo más recomendable es ir a un fisio y que te dé un buen masaje de descarga, también es normal que te recomiende antiinflamatorios para parar el tejido dañado y en los casos más extremos puede que necesites infiltraciones.
Además de tratarlas, es muy importante prevenir todas las lesiones relacionadas con el trabajo de oficina. La posición en la silla debe ser la correcta, apoyando los pies en el suelo con una alineación de 90º de cadera y rodilla. Es muy importante colocar una almohadilla para el ratón y el teclado ayudando a la extensión pero de forma pasiva, sin que sufran los tendones del codo. Evita también la cabeza adelantada y la elevación de hombros. La pantalla del ordenador debe estar a la altura de los ojos para evitar una flexión cervical continua y es muy importante que te levantes cada 50 o 60 minutos de la silla, da un mini paseo de 20 o 30 pasos para movilizar la espalda. También es recomendable que realices estiramientos de cuello y codo y practica ejercicio físico tres o cuatro días a la semana, no es necesario que sea una paliza, pero al menos 35 o 40 minutos cada uno de esos días.