El Dakar ha terminado pasándole factura a Carlos Sainz, que hace unos días se veía obligado a abandonar el rally más duro y famoso del mundo tras un accidente sufrido que dejó fuera de juego a su coche, imposibilitándole continuar en la competición. Por lo tanto, el piloto y su equipo han vuelto a España, donde las secuelas del accidente han seguido, lo que ha provocado que acuda al médico y, justo ayer, hacía público su diagnóstico, más grave de lo que pensó en un inicio.
El piloto revelaba en sus redes sociales que tiene dos vértebras fracturadas, la T5 y la T6. “A mi vuelta a Madrid los dolores en la espalda tras lo ocurrido en el Rally Dakar han persistido más de lo normal”, comenzaba explicando, añadiendo que, tras la recomendación de los médicos, se sometió a varias pruebas adicionales para “evaluar con exactitud el alcance de la lesión”.
De esta manera, los resultados no fueron precisamente positivos, al contrario. “Lamentablemente, lo resultados no han traído buenas noticias, ya que tengo fracturadas las vértebras T5 y T6. La nota positiva es que ambas vértebras están estables y, desde hoy mismo, mi prioridad será recuperarme lo antes posible”, exponía Carlos Sainz en su comunicado, intentando tranquilizar a sus seguidores. “Gracias por el apoyo y cariño recibido en los últimos días. Os mantendré informados”, concluyó el piloto.
Todo esto lo desencadenó su vuelco en la novena etapa del Dakar tras aterrizar de morro sobre una duna, dando una vuelta de campana y dejando el coche bocarriba. Pese a los daños, Sainz intentó continuar en competición en la décima etapa, pero fue imposible reparar el vehículo para seguir pese a los constantes intentos de revivir el Audi.
En el instante del accidente, tanto él como su copiloto, Lucas Cruz, salieron por su propio pie, asegurando ambos que se encontraban bien, aunque tiempo después se conoció que el piloto tenía dolores en la zona del tórax. Por ello, se le evacuó en helicóptero hasta el hospital para proceder a someterle a diferentes pruebas médicas. No ha sido hasta su llegada a Madrid cuando se le ha diagnosticado una doble fractura vertebral de la que tendrá que recuperarse durante los próximos meses.
Su próxima cita es en marzo, por lo que habrá que ver si es posible que llegue, aunque a sus 60 años lo más probable es que Sainz decida dar prioridad a su salud y no volver a competir hasta estar recuperado al 100%.