Mucha atención a los hombres que acuden con frecuencia a la peluquería. El tener el pelo siempre perfecto puede acarrear problemas, tal y como ha advertido la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) en las últimas horas, ya que han detectado un aumento considerable en lo que se conoce como tiñas del cuero cabelludo, una infección provocada por un hongo. Tal y como indican, se está produciendo sobre todo en adolescentes y jóvenes, que optan por cortes de pelo con degradado o rasurado, aunque también hay adultos afectados.
Desde hace dos años los dermatólogos de diferentes puntos del país han detectado un aumento considerable en los casos de tiña entre la población masculina, explica la AEDV en un comunicado. Así, se ha elaborado un estudio, ‘Brote de dermatofitosis en región de cabeza y cuello asociadas al rasurado en peluquerías: Estudio descriptivo multicéntrico de una serie de casos’, donde exponen los resultados obtenidos de una investigación sobre 107 casos. De esta manera, han detectado que el hongo predominante es el Trychophyton tonsurans, el más habitual causante de las tiñas en la cabeza.
Tal y como indica el dermatólogo y principal autor del estudio, Leonardo Bascón, “las lesiones aparecieron predominantemente en la nuca y el área temporal, que son las zonas donde se apura más el rasurado o degradado”, pudiendo ser lesiones descamativas o incluso aparecer con inflamación y supuración.
La tiña en el cuero cabelludo es predominante en los hombres, especialmente en niños de hasta 12 años. Con ello, una vez se manifiesta la infección, sus síntomas principales suelen ser el picor de la zona afectada y la descamación de esa área, pudiendo desencadenar la pérdida de pelo y, en algunos casos, inflamación, supuración, dolor y fiebre.
Los dermatólogos señalan este aumento de casos de tiña en la creciente moda de peinados con degradado o rasurado que requieren de un mayor mantenimiento y, por lo tanto, de más visitas a la peluquería. De esta forma, se ha favorecido el contagio a través de las maquinillas eléctricas de las peluquerías que han sido infectadas. “Es probable que el material de rasurado contaminado se esté compartiendo entre los diferentes clientes de algunas peluquerías que no estarían teniendo en cuenta las normas de desinfección del material”, explica Bascón.
Detectar los casos es primordial para frenar su expansión. Por ello, el dermatólogo y coautor del estudio José Ignacio Galván, apunta a que la infección se puede sospechar con la aparición de los principales síntomas, pero se confirma mediante un cultivo de hongos. “Tras un correcto diagnóstico, existe un tratamiento específico que permite la curación. Cuanto más precoz sea el diagnóstico, más favorable y menores riesgos de secuelas tendrá el paciente”, expone, poniendo el foco en acudir al médico si se detecta el más mínimo síntoma de tiña.
Por su parte, el dermatólogo Jorge Romaní sostiene que “este brote deber ser tenido en cuenta por organismos competentes de Salud Pública, a los cuales corresponde velar por el cumplimiento de las normas de desinfección del material empleado para el rasurado de este tipo de centros”.