La máquina más avanzada de España en el tratamiento del cáncer está desde diciembre de 2021 en un centro del hospital público La Paz de Madrid. Sin embargo, solo 14 personas fueron tratadas en 2022. Se trata de un uso muy inferior respecto a otros hospitales del mundo. El coste de esta máquina alcanza los nueve millones de euros, que fueron donados por Amancio Ortega a través de su fundación.
La denuncia procede del propio servicio de radioterapia del Hospital La Paz, uno de los mejores centros públicos de nuestro país. Según fuentes hospitalarias, esta máquina, llamada MR Linac, está siendo "infrautilizada". De los 14 enfermos que han sido usuarios de este recurso, uno es un directivo del hospital. Según indican los sanitarios que han denunciado la situación, la mayoría de los enfermos de cáncer "no van a pasar por ahí".
El equipo MR Linac es el único que existe en España y uno de los pocos que funcionan en la Unión Europea por su elevado precio. La máquina más sofisticada del sector emplea precisión molecular guiada por resonancia magnética lo que permite visualizar mejor el tumor y adaptar el tratamiento a cada paciente.
Entre los beneficios del tratamiento, es menos dañino porque radia de forma más precisa. Además, gracias a la resonancia magnética, se puede ver cómo el cáncer responde en tiempo real. También es más eficiente. Con esta máquina los pacientes requieren cinco sesiones de tratamientos, mientras que con el resto, sin el apoyo de la resonancia magnética, se necesitan unas 30 sesiones.
En el caso de La Paz, sus tres máquinas de radioterapia están saturadas y prestan servicio a casi 1.500 pacientes al año. La MR Linac, en cambio, a solo 14.
Al ser la única máquina de estas prestaciones que existe en España, no puede compararse con ningún centro hospitalario de nuestro país, pero sí con otros. En Corea del Sur, por ejemplo, se han tratado a 350 pacientes desde que el servicio se puso en marcha hace también un año, cifras parecidas a las de Italia, donde se han tratado a 1.000 personas en tres años.
La razón esgrimida por hospital es que la máquina necesita profesionales muy cualificados para poder utilizarla. La misma razón es negada por los denunciantes, que han sacado a la luz el asunto de manera anónima por miedo a las represalias por parte de la jefatura del servicio.
La Fundación Amancio Ortega, por su parte, explica que no investiga el uso que cada institución hace de sus donaciones. Aún así, las cifras les parecen difíciles de justificar, aunque creen que habrá alguna razón médica o de tipo técnica que lo explique. Sin embargo, no será esta Fundación quien realice la auditoría.