Los avances médicos van poco a poco, pero van. Son muchos los investigadores que trabajan día a día en la prevención y en la búsqueda de curas para diferentes enfermedades, como los diferentes tipos de cáncer, sobre todo entre los más comunes y los que más vidas se cobran año tras año. Entre los hombres uno de los más frecuentes es el de próstata, de ahí la importancia de acudir recurrentemente al urólogo a partir de los 40 o 50 años, el 90% de los casos se detectan en mayores de 65 años, para revisar que todo está bien cuando algunos síntomas pueden ser silenciosos durante mucho tiempo, con el peligro que ello conlleva.
Ahora un nuevo estudio, que ha publicado sus resultados en Cancers, podría convertirse en un gran avance. Se trata de un grupo de expertos de la Universidad de East Anglia, en Reino Unido, que han logrado desarrollar un análisis de sangre que puede detectar el cáncer de próstata con más precisión que otros métodos que actualmente están disponibles.
El test que los investigadores han desarrollado lo han denominado Prostate Screening EpiSwitch (PSE) y aseguran que cuenta con una precisión de un 94%, superando al test de sangre de antígeno específico de la próstata (PSA), que es el que se utiliza ahora en los cribados, demostrado su gran potencial como prueba diagnóstica rápida y de gran precisión.
El PSA no es la única prueba de diagnóstico que se utiliza, en parte porque sus resultados no son del todo fiables. Por ello, también se utilizan exámenes físicos, resonancias o biopsias. Según explican los autores, el cáncer de próstata es el más común entre los hombres y, en Reino Unido, mata a un varón cada 45 minutos, por eso creen tan importante la detección precoz de la enfermedad, para lo que es necesario seguir mejorando la precisión de las pruebas.
Esta nueva prueba, que han desarrollado en colaboración con Oxford Biodynamics, el Imperial College de Londres y con el Imperial College NHS Trust, combina la tecnología utilizada en el PSA con un test epigenético EpiSwitch, lo que lo hace más fiable. Por el momento ha sido comprobada con 147 pacientes en riesgo de sufrir cáncer de próstata, mejorando la detección con esta nueva técnica.