"Las personas que vivirán 130 años ya han nacido", dijo en 2018 Juan Carlos Izpisúa, el científico español que trabaja en el ambicioso proyecto de la empresa Altos, que busca el rejuvenecimiento celular como vía para eliminar las enfermedades y ser más longevos.
De manera parecida piensa el doctor David Sinclair: 53 años, ni una cana ni una arruga. Parece destinado a ser un super centenario. Sinclair es profesor de Genética de Harvard Medical School, gurú de la longevidad según la revista 'Time' y colaborador de algunas marcas cosméticas. Uno de sus últimos descubrimientos, logrado tras diez años de investigación, es la enzima TET, que, según apunta permite revertir el envejecimiento cutáneo.
Sin embargo, es aún más conocido a nivel mundial por sus estudios sobre el envejecimiento. Tras cursar un doctorado por la Universidad de Nueva Gales del Sur y un posdoctorado del Instituto Tecnológico de Massachusetts, desde 1999 está a cargo del laboratorio de la Escuela de Medicina de Harvard, donde enseña biología del envejecimiento. Pero lo más novedoso de su trayectoria es su concepto de qué significa envejecer. Lo cuenta pormenorizadamente en su libro 'Lifespan' y lo expresa así de contundente: el envejecimiento no es inevitable.
El científico considera que debemos cambiar radicalmente la forma en la que pensamos sobre el envejecimiento: en lugar de considerarlo un proceso común y natural, debemos abordarlo como un enfermedad, algo que puede producirse o no y que se puede tratar e, incluso, curar. Según afirma, en el laboratorio se puede revertir el proceso. ¿Y fuera del laboratorio? ¿Cómo detenemos el envejecimiento en la vida diaria?
Según Sinclair, nuestra piel necesita más las ceramidas que el retinol, el clásico anti-aging por excelencia. Las ceramidas propician la función barrera que nos protege de los agentes externos, mientras que el retinol puede ayudar a mejorar las arrugas a corto plazo, pero lo importante para mantener la juventud de la piel es que esté sana y con un nivel óptimo de hidratación.
La nutrición también juega un papel importante. El experto recomienda basar la alimentación en torno a las verduras, con mucho aporte de agua y una ingesta máxima de dos veces al día. Según explica en 'Yo Dona', "Saltándote comidas tu cuerpo lucha contra el envejecimiento".
Sinclair es vegetariano desde 2021 y habla en primera persona sobre los cambios experimentados en su piel. "Lo interesante es la rapidez con la que tu piel cambia cuando varías la dieta. Mucha gente me pregunta qué he hecho últimamente para no tener arrugas", asegura.
En opinión de este experto, la dieta mediterránea está entre las mejores para preservar la longevidad. La peor, según su criterio, es la dieta americana, la más seguida en todo el mundo.
Ya sabemos que el tabaco es una de las peores amenazas para la salud cardiovascular. Pero los daños no acaban ahí. Para David Sinclair, lo peor que se puede hacer es fumar porque las toxinas rompen el ADN, lo que acelera el envejecimiento. En segundo lugar, otro hábito nefasto es no hacer ejercicio y tomar el sol sin protección.
Sinclair es muy crítico con otros hábitos instaurados en el día a día, lo que llamamos el estilo de vida, algo que, en su opinión, impacta en la salud en un 80%, más que la genética. "En general, hay que evitar químicos y tóxicos; es mejor no beber en botellas de plástico ni agua del grifo", asegura el científico.
Pero quizá lo más novedoso de su planteamiento es la importancia que concede a no vivir en 'modo abundante'. Esta idea se aplica a todos los ámbitos del estilo de vida, desde la nutrición hasta la gestión emocional. Según explica, comer tres veces al día y picar no es bueno porque no activamos el modo supervivencia, el que mantiene el metabolismo más activo. "Engañar al organismo haciéndole creer que está en tiempos difíciles, con ayuno y ejercicio, es la manera idónea para sentirnos mejor", señala. Sobre el estrés, es contundente. Valga la redundancia, el estrés es el peor estresor del organismo. Acelera el envejecimiento e incluso la sensación de dolor (lo incrementa hasta un 10%).
Para David Sinclair, nuestro estilo de vida nos condena a envejecer mucho y rápido. La combinación de prisa y abundancia es la mejor ecuación para acentuar el envejecimiento. "Tanta abundancia terminará por matarnos". Su receta para evitarlo, además de lo ya mencionado, la mezcla entre la sabiduría antigua, especialmente la corriente estoica que propugna mantener la distancia frente a los bienes materiales, y los avances de la medicina moderna.