¿Qué es el síndrome del impostor y por qué lo sufre tanta gente?

  • Tras años de preparación académica y después de contar con una gran experiencia profesional demasiadas personas siguen experimentando sentimientos de duda e incluso de incompetencia

  • La causa de ese estado de duda constate de las capacidad personal para el desempeño laboral puede estar en el síndrome del impostor

  • "He cometido un error en mi empresa": ¿pueden descontármelo del sueldo?

Trabajar por fin en la empresa soñada y creer que ha sido cuestión de suerte. Irse a casa pensando en que en cualquier momento se darán cuenta de que no se es capaz de resolver y gestionar ciertas situaciones. Estos pensamientos son comunes a muchos profesionales y puede que se encuentren bajo la presión del síndrome del impostor. En Uppers nos hemos reunido con una psicóloga especializada para que nos explique qué es el síndrome del impostor y por qué tanta gente sufre el síndrome del impostor.

Tras años de estudio y de preparación académica y después de contar con una gran experiencia profesional demasiadas personas siguen experimentando sentimientos de duda e incluso de incompetencia. Esa inseguridad no aparece de repente, sino que ha sido una compañía permanente a lo largo de años y puede llegar a desencadenar la sintomatología más común del síndrome del impostor. Para darse esa situación se han producido distintas vivencias a lo largo de toda la vida empezando por la niñez y se ven involucrados factores biológicos, psicológicos y sociales.

Por ejemplo, unos padres que presionan demasiado a sus hijos para que saquen buenas notas en el colegio, se rechazan los errores durante esa etapa formativa y después no se celebran los resultados exitosos. También influye la presión de los estereotipos sexuales. Es común que las mujeres perciban que son los hombres los que tienen éxito y las mujeres fracasan.

A ello se suma la personalidad de cada uno; las elevadas expectativas y demasiada autoexigencia se suman a una baja autoestima y a la falta de seguridad personal. El resultado del cóctel es la pérdida de confianza en uno mismo y la posibilidad de desarrollar el síndrome del impostor.

Consecuencias del síndrome del impostor

Una persona que sufre este síndrome cree que no merece los logros obtenidos y que son producto de la suerte, se encuentra ante una insatisfacción permanente y desconfía de sus propias capacidades a pesar de contar con formación y experiencia suficientes, ser inteligente, hábil y tener buenas cualidades profesionales.

Se encuentra atemorizado porque se va a descubrir que es un fraude y termina desmotivado por la falta de confianza en sí mismo, triste y desesperanzado. Al final acaba sufriendo episodios de ansiedad, le invade la depresión y padece un desgaste anímico diario que afecta a la productividad en el trabajo que se suma al estrés ante esa situación incontrolable.  

Los expertos apuntan que hasta un 89 por ciento de las personas ha padecido el síndrome del impostor en algún momento de su vida. Aconsejan acudir a un profesional porque las consecuencias que genera son realmente dañinas, llegan a minar la confianza de quien lo padece, influyen directamente en su carrera y hasta se puede ver comprometido su futuro profesional.

Síntomas para detectarlo

Hay algunas pistas que denotan que se está ante este síndrome sobre todo en aquellas personas que siempre buscan la perfección como no reconocer que haber encontrado ese trabajo es fruto de la experiencia y la formación. Suelen tener una necesidad constante de formarse académicamente, se hacen más horas que el resto de compañeros, no se aceptan bien los cumplidos porque se cree que son mentira, se buscan los puntos débiles personales y se repasa una y otra vez cada tarea en busca de la perfección.

El síndrome del impostor tiene que ser diagnosticado por un profesional. Es quien maneja las herramientas para llevar a cabo una terapia que rompa esos patrones de comportamiento y se sustituyan por otros más constructivos. No se trata de curar sino de comprender lo que está pasando para ser capaz de frenar todos esos sentimientos y pensamientos tan negativos. Los expertos aseguran que poco a poco se puede recuperar la confianza en uno mismo.