Carlota acaba de cumplir 100 años y se une así a las más de 19.000 personas mayores de los 100 años que viven en España, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Con una esperanza de vida al alza, llegar a ser un centenario no es algo descabellado, pero quizá sí lo es poder llegar con una salud de hierro y una calidad de vida espléndida, como la de Carlota. La mujer, que vive en la pequeña isla de El Hierro, ha contado cuáles son sus secretos para alcanzar el siglo a las mil maravillas y en plena forma.
Carlota solo evidencia su edad de una manera, con las muletas de las que se ayuda para andar. De resto, nadie diría que es una centenaria, menos aún cualquiera que la ve en las piscinas de La Caleta practicar aquagym, a donde acude dos veces a la semana para así poder seguir moviéndose con soltura y llevando una vida activa y autónoma.
“Esto da vida, porque sin esto, ¿qué hacíamos por ahí?”, le decía a las cámaras de la Televisión Canaria desde dentro de la piscina donde hace su actividad favorita. El agua siempre ha sido parte de su vida, tanto que define el mar como su principal fuente de energía. “Es parte de mi vida, mientras la salud me lo permita espero venir y creo que me lo va a permitir un poquito más”, comentaba con la esperanza de seguir disfrutando de mar muchos años más.
Los entrenadores aseguran que Carlota aguanta la hora entera en el agua y que no tiene problema en hacer ningún ejercicio, sigue la clase como el resto de los asistentes. Una actividad “esencial” para ella en su rutina.
La canaria es un completo ejemplo de cómo debe ser el envejecimiento activo. Pese a que fuera del agua necesita apoyarse en unas muletas, el agua y el mar que tan presentes han estado a lo largo de su vida ahora es el medio que le permite seguir manteniéndose en forma por su bienestar y deslumbrar con su vitalidad. Una calidad de vida mejorada gracias a dos horas a la semana en la que el deporte, el entorno y la socialización están más que presentes.