¿Cuáles son las horas a las que más pican los mosquitos?

  • Las hembras de los mosquitos necesitan las proteínas que les aporta la sangre para que maduren sus huevos y por eso nos pican

  • Al conocer las horas preferidas para "alimentarse de nuestra sangre" se pueden tomar medias justo antes y así evitar la transmisión de enfermedades

  • ¿Por qué producen picor las picaduras de mosquito?

En todo el mundo hay unos 3.500 tipos de mosquitos molestando. Algunos son inofensivos y solo provocan irritación y picor en la piel tras un picotazo. Otros son peligrosos porque transmiten enfermedades que pueden causar la muerte. En Uppers hemos revisado qué dicen los expertos y los últimos estudios sobre sus costumbres, sus preferencias y cuáles son las horas a las que más pican los mosquitos, datos que nos van a ayudar a “defendernos” contra ellos.

Los insectos forman parte de la familia de la mosca, se diferencian en su tamaño que es mucho más pequeño, en su finísimo cuerpo y en su color oscuro, punteado o rallado. Tienen seis patas muy largas y dos alas transparentes algunas de las cuales producen ese insoportable zumbido que nos alerta de su presencia.

Lo habitual es que el macho y la hembra se alimenten del néctar de las flores, sin embargo, la hembra también necesita proteínas para que sus huevos maduren, un alimento que encuentra en la sangre de las personas y de algunos mamíferos. Su boca en forma de ínfima trompa puntiaguda es la que introduce en la piel para absorber la sangre.

En España nos enfrentamos al mosquito común y a otros mucho peores como el Aedes albopictus, conocido como el mosquito tigre, que es transmisor del virus del dengue, del Zika o del chikungunya, o al mosquito anopheles que es el portador de la malaria.

Cuándo pican los mosquitos

La mayoría de los mosquitos buscan a sus víctimas para picarlas a unas horas concretas del día y suelen esperar a la salida o la puesta de sol. También se mantienen activos durante toda la noche y algunas especies no tienen preferencias porque son capaces de martirizar a animales y a personas a cualquier hora del día.

Los investigadores tratan de acotar y determinar sus costumbres sobre todo de aquellas especies de mosquitos que propagan enfermedades como la malaria, que resultan nefastas. En muchas regiones no hay recursos sanitarios ni higiénicos para atajar las consecuencias y el tratamiento de la enfermedad.

Por otra parte, tanto los mosquitos como los parásitos que propagan son capaces de evolucionar en contra de las medidas que se han ido implantando como los pesticidas, los programas de vacunación o las mosquiteras reduciendo su eficacia.

El mosquito que transmite la malaria no solo pica tras el atardecer

En la Universidad de Lund, en Suecia, un equipo de investigación bajo el mando del profesor Mikkel Brydegaard, utilizaron el LIDAR (Laser Imaging Detection and Ranging) para detectar y contabilizar los mosquitos en la naturaleza. Este radar basado en tecnología láser, instalado entre 3 y 5 metros del suelo y abarcando una distancia de 596 metros, detectó un total de 312.191 insectos durante los cinco días que duró el periodo de observación. A través de los rangos de frecuencia también se distinguieron por su aleteo mosquitos, polillas, moscas y abejas.

Además, gracias a esta tecnología se detectó que los mosquitos anopheles, los transmisores de la malaria, se encuentran mucho más activos durante las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde. De este modo, tras la investigación se determinó que las acciones emprendidas contra este tipo de mosquitos se debían llevar a cabo a esas horas más concretas en las que el sol todavía no irradia tanta luz y calor o ya se va disipando porque empieza a atardecer.

El biólogo Conor McMeniman, de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins y del Instituto Johns Hopkins de Investigación sobre la Malaria de Estados Unidos, lideró otra investigación que aportó más datos importantes. Según sus conclusiones el momento preferido de los mosquitos anopheles para picar a los humanos es antes y después de la medianoche, en concreto, entre las 10 de la noche y las 2 de la madrugada.

Incluso, se encontró otra característica que distingue a estos mosquitos; se sienten atraídos por determinados componentes del olor corporal que captan a largas distancias. Por tanto, este sería el motivo por el que algunas personas se libran sistemáticamente de las picaduras y otras acaban siendo víctimas siempre.

Los investigadores apuntaron que a partir de aquí es necesario ir más allá ya que los humanos emiten unas 40 sustancias químicas y a ritmos diferentes. Es decir, influyen las secreciones de la piel, el metabolismo microbiano o el mismo aliento en proporciones que varían en cada individuo y a lo largo de toda la jornada. Al acotar tales sustancias químicas y los momentos de mayor exudación se podrían aportar nuevas soluciones para que los mosquitos no se sientan atraídos por esos olores corporales. De este modo, no picarían a sus víctimas frenando la transmisión de enfermedades.