¿Funciona bien eso de quitarse los tatuajes o deja cicatriz?

Desde hace años los tatuajes se han puesto de moda. Para unos en su tiempo fueron un gesto de rebeldía, para otros es pigmentar la piel con dibujos por simple estética o por el significado que le dan. Sin embargo, a más tatuajes, también hay más arrepentidos que en su momento se dejaron tintar la piel y que, pasados los años, ya sea porque queda desfasado o porque lleva el nombre de alguien que le trae malos recuerdos, prefiere eliminarlo. Desde hace tiempo hay técnicas menos dolorosas que logran grandes resultados en la eliminación de tatuajes. Eso sí, hay que hacerlo bien, porque el proceso puede tener más de un inconveniente.

No siempre es un éxito

El programa Focus ha hecho una investigación sobre este proceso en busca no solo de lo positivo, sino también de la contraparte del borrado de tatuajes. Los expertos coinciden en que cada vez más gente se anima a ello porque gracias a la tecnología actual y su buena gestión pueden eliminarse sin dejar cicatriz en unas 6 u 8 sesiones, depende del tipo de tatuaje.

No obstante, hay voces que prefieren ser cautelosas ante ello. “Los resultados son variables, los que ves en Instagram siempre son los mejores. Muchas veces el tatuaje deja una pequeña sombra y es importante decirlo para no crear falsas expectativas. Puede quedar cicatriz o hipocromías, depende del arte del médico que utiliza el equipo y de su calidad con el resultado estético. Quitar tatuajes no es fácil”, sostiene el dermatólogo Jaime Piquero.

La eliminación de tatuajes debe hacerse siempre con especialistas ya que, de no hacerse correctamente, puede conllevar daños en la piel irreparables. “Eliminar un tatuaje representa una agresión a la piel”, indica el dermatólogo, que expone que el proceso puede durar alrededor de un año para espaciar las sesiones de láser y que permita que el tejido se recupere.

¿Cuáles son los más fáciles de quitar?

“Los pigmentos negros son los que mejor responden al tratamiento, pero las tintas de color pueden ser más complejas de quitar e incluso en algunos casos pueden no llegar a eliminarse del todo”, expone Katia Elez, experta en eliminación de tatuajes. Así, señala que los que más fácil se eliminan son los desgastados o los de estilo realista, mientras que las frases o los tatuajes geométricos pueden tardar más en eliminarse pese a ser de un tamaño menor y más discretos.

Cada piel es distinta, por eso es esencial seguir una serie de precauciones antes y después de las sesiones, como evitar el sol y tomar medicación que pueda ser fotosensible, además de seguir los consejos de los especialistas. En todo caso, por lo general se suelen realizar pruebas antes del tratamiento para ver cómo tolera la piel el láser y si hay cualquier tipo de problema o algo a tener en cuenta.