No les prestamos demasiada atención, aunque son indicativas del estado de salud general. A partir de los 50, si no esmeramos el cuidado dental, las encías pueden ser una fuente de problemas que pueden, incluso, precipitar la pérdida de ciertas piezas. Su color y textura ayudarán a identificar más rápido las dolencias que afectan a la boca. Para saber más sobre ellas, hemos hablado con la doctora Nadia Sarmini, directora y propietaria de la Clínica Dental Bernabéu.
¿Por qué son tan importantes las encías en la salud bucodental?
Sin unas encías fuertes y sanas podemos llegar a desembocar en un problema de gingivitis (inflamación de las encías), que si no se trata puede derivar en periodontitis (piorrea), conllevando una movilidad dental y posible pérdida de la pieza dental.
¿Qué problemas suelen acusar con el paso de los años?
Como decía, inflamacion por mala higiene (gingivitis) y recesión gingival, dejando expuesta la raíz dentárea, produciendo hipersensibilidad dental.
¿A qué señales debemos estar atentos?
Sobre todo al sangrado de encías, dolor en una zona localizada en la que se produce un empaquetamiento y no somos capaces de sacarlo, y a si prácticamente todos los alimentos te dan sensibilidad dental.
¿Cómo debemos cuidar nuestras encías a partir de los 50?
Igual que antes de los 50: limpiando los dientes a diario tres veces al dia, con seda dental o irrigador, e intentando no realizar cepillados traumáticos que puedan producir recesiones. También son recomendables limpiezas o curetajes, según paute su odontólogo.
El color de las encías varía de acuerdo al estado de tu salud. Generalmente, las encías de color rosa claro a más oscuro significan que son saludables, mientras que las encías rojas muestran signos de sensibilidad o inflamación. Según los expertos, las tonalidades de las encías pueden responder a distintos trastornos y estados de salud. Repasamos los más significativos: