Esta es la razón por la que no deberías utilizar un huevo roto de la huevera

 ¿Qué fue primero, el huevo o la gallina? Quizá esa no es la pregunta más importante para muchos, sino ¿por qué no se debe utilizar un huevo roto?

Lo primero que debemos saber es que un huevo agrietado no es seguro para comer. La cáscara de un huevo es muy eficaz para evitar que las bacterias entren en el huevo. La salmonela y otras enfermedades pueden residir en la superficie del huevo, pero hasta que no se rompe la cáscara, rara vez pueden entrar. Como no nos comemos la cáscara del huevo, las bacterias de la superficie no suelen importar, hasta que se rompe el huevo.

Incluso una vez roto el huevo, las bacterias tardan en transferirse al interior de este. Sin embargo, con el tiempo, es casi seguro que el huevo se verá comprometido por algo desagradable, sobre todo si la membrana del interior de la cáscara también se ha roto, ya que ésta forma una segunda capa protectora.

Si la membrana no está rota, el huevo durará más tiempo, pero aun así hay que tratarlo con precaución y no consumirlo si no se sabe cuándo apareció la grieta en la cáscara.

Los huevos viejos corren mayor riesgo de tener bacterias en la cáscara, ya que las motas habrán tenido tiempo de multiplicarse. Esto aumenta las posibilidades de que las bacterias se extiendan al huevo cuando se rompe la cáscara, y si esto ocurre, no es seguro consumirlo.

Un huevo roto no es lo mismo que un huevo malo. Las bacterias no hacen que el huevo huela mal, por lo que no puedes saber si es inseguro para comer, y podrías intoxicarte si lo consumes.

No es peligroso en un huevo...

  • Las manchitas marrones que hay en la clara o la yema. Estas pueden deberse a varias causas naturales y no suponen ningún riesgo o problema su consumo.
  • Las nubes blancas que aparecen en el huevo. ¿Qué son? Son un ligamento formado de clara que mantiene la yema suspendida en el centro del huevo. No siempre son visibles debido a que se suele quedar pegada a la cáscara, pero su consumo es completamente seguro.
  • La fecha de consumo preferente en la Unión Europea es de 28 días desde su puesta. ¿Se pueden consumir después? Aunque ya no se consideran huevos frescos, si se ha conservado correctamente y están intactos pueden comerse estando cocinados.
  • Comprar huevos directamente a las granjas. Esta forma de comercio está regulada y es legal para el consumidor final pero no para empresas alimentarias como restaurantes o panaderías… debido a que en su venta no se puede utilizar clasificación por calidad y peso y en estos últimos los huevos siempre deben ser de categoría A.

Qué no hacer

  • Lavar los huevos. No se deben lavar debido a que al hacerlo se elimina la película protectora que cubre la cáscara haciendo más fácil la entrada de microorganismos. En caso de que el huevo tenga suciedad lo mejor es eliminarla con un papel o rasparla con un cuchillo.
  • Consumir huevos rotos. Esto supone un grave riesgo debido a que el interior no está protegido de los microorganismos patógenos externos.
  • Utilizar mayonesa después de pasadas 8 horas desde su elaboración.
  • Guardar los huevos en la puerta del frigorífico. Esto es debido a las variaciones de temperatura que sufren al abrir la nevera y cerrarla. Los huevos se deben conservar en el interior de la nevera lo antes posible tras la compra y no exponerlo a cambios de temperatura hasta que se vayan a consumir.

¿Cómo cascar un huevo correctamente?

  1. Coge el huevo con tu mano dominante. Usa siempre la mano con la que tengas mayor destreza motora para hacer la maniobra de cascar. Coge el huevo firmemente en tu mano de forma que el largo del huevo esté boca abajo.
  2. Golpea el huevo contra una superficie firme. Evita golpearlo contra el borde del bol o sartén que vayas a usar, puesto que la cáscara podría hacerse pedazos e introducirse en el mismo. Debes hacer un golpe leve pero firme, lo suficiente como para hacer una grieta en la cáscara. Generalmente el mostrador de la cocina resulta ser una superficie cómoda para aplicar este golpecito al huevo.
  3. Ubica la hendidura del huevo. Dale la vuelta al huevo para revisar lo que rompiste. Debe hacer una raya lateral en el huevo y una hendidura pequeña cerca del centro de la grieta.
  4. Separa la cáscara. Con mucho cuidado separa la cáscara presionando los pulgares en la hendidura del huevo. Mantén firme el resto del huevo con los otros dedos, sosteniendo el huevo arriba del bol, separa las cáscaras suavemente para que salgan completas sin resquebrajarse en pedacitos