Y cuando llevábamos tiempo con él metido en el cajón de los olvidos, vuelve. El coronavirus nunca se ha ido, ha seguido circulando entre nosotros, pero su incidencia era tan baja que no tenía ningún peligro. Sin embargo, durante este verano se está viviendo un repunte en el número de casos. Solo en la última semana de julio se vendieron casi 180.000 test de autodiagnóstico de covid-19, lo que se traduce en un 112% más que la semana anterior. ¿Estamos realmente ante una nueva ola de casos?ç
En verano nuestras relaciones sociales se multiplican, la movilidad es más frecuente y las fiestas son más recurrentes, algo que ha hecho que aumente la incidencia. En la última semana de julio la tasa de incidencia de coronavirus se situaba en 75 casos por cada 100.000 habitantes, habiendo subido 20 puntos desde la semana previa, un aumento del 36%, especialmente en niños pequeños menores de 5 años, donde se sitúa en 119’5 casos por cada 100.000 habitantes.
Detrás de todos estos nuevos contagios está EG.5, una nueva variante que la Organización Mundial de la Salud (OMS) está estudiando y a la que por ahora califican con riesgo bajo, además de las cepas descendientes de la variante ómicron que tantos contagios produjo. Pese a que la incidencia ha aumentado, no hay evidencia de que esto se haya traducido en más hospitalizaciones por covid-19.
“EG.5 ha mostrado una mayor prevalencia, ventaja de crecimiento y propiedades de escape inmunitario, pero no han registrado cambios en la gravedad de la enfermedad hasta la fecha. Sí se han observado aumentos ocurrentes en la proporción de hospitalizaciones por EG.5 y el covid-19 en países como Japón y Corea del Sur, no se han establecido asociaciones entre estas hospitalizaciones y la nueva variante”, señala la OMS, que también expone que “puede provocar un aumento de la incidencia de casos y convertirse en dominante en algunos países o incluso a nivel mundial”.
Aunque estamos muy lejos de las cifras de covid-19 alcanzadas hace año y medio, se sigue monitorizando la evolución de los contagios para tenerla bajo control, especialmente ante la llegada del otoño y el invierno. Se sigue aconsejando tomar precauciones con las personas vulnerables para evitar contagios, además de que no se descarta que algunos sectores tengan que recibir un refuerzo de la vacuna en otoño.
En España ha sido en Navarra donde primero aumentaron los casos, más o menos tras terminar las fiestas de San Fermín, triplicando los casos y aumentando los ingresos, algo similar a lo que ha ido ocurriendo en otras comunidades autónomas como Galicia o Cataluña, todo acompañado de un gran crecimiento en la venta de test los de autodiagnóstico.