La salud es uno de los temas que más nos preocupan en nuestro día a día. Como sucede con muchos asuntos de la vida, solo reparamos en la importancia de elegir bien cuando es demasiado tarde. Dos son los puntos que tenemos que tener en cuenta a la hora de cuidarnos: nuestro CAP (centro de atención primaria) y, por supuesto, nuestro médico de cabecera.
Cuando tenemos algún problema de salud o solo buscamos realizar un chequeo para comprobar que todo está en orden, lo último que queremos es estar a disgusto con el profesional que nos atiende. Los pacientes no son infalibles, y tampoco los facultativos. Es importante cuidar la relación con nuestro médico en la medida de lo posible, pues será él o ella el que nos haga un seguimiento anual, esté al tanto de nuestras dolencias y enfermedades comunes y nos derive a un especialista cuando el problema requiera un tratamiento especializado.
Por desgracia, hay veces que no existe sintonía con el médico de cabecera que nos ha tocado o, sencillamente, queremos cambiar de profesional por algún otro motivo puntual.
Sea como fuere, la pregunta que muchas personas se hacen es obvia: ¿Podemos elegir libremente facultativo, aunque el centro de salud no se encuentre cerca de nuestro domicilio? ¿Cuál es el procedimiento para el cambio?
Afortunadamente, todas las comunidades autónomas reconocen el derecho a la libre elección de médico de familia, enfermera y pediatra, aunque este último depende de cada región. No está garantizado en todas.
A la pregunta de si es necesario argumentar por qué queremos cambiar de médico, la respuesta es clara: en ningún caso tendremos que explicar los motivos los motivos o utilizar alguna excusa que legitime nuestra decisión. En teoría, es un derecho reconocido para todos los españoles.
En la práctica, eso sí, existen todavía algunas comunidades autónomas donde la libre elección sanitaria no se aplica con las debidas garantías, según recoge el instituto Coordenadas en uno de sus informes. Tan solo 6 comunidades (Madrid, País Vasco, La Rioja, Andalucía, Aragón y Castilla la Mancha) ofrecen la libre elección sanitaria sin ningún tipo de impedimento o traba para los pacientes que quieren elegir profesional.
Basta consultar información del servicio de Salud de comunidades como Aragón para encontrar que la aplicación efectiva de la libre elección de profesional médico está supeditada a la óptima gestión de recursos; en suma, a la ‘disponibilidad’ en ese momento.
“El ejercicio de este derecho ha de ser compatible con la organización de los distintos servicios. Por ello, no es un derecho absoluto sino que tiene una serie de límites derivados de la calidad asistencial, de continuidad de cuidados, de la disponibilidad de los profesionales o del mantenimiento de una adecuada relación médico-paciente. El Departamento de Sanidad para garantizar la calidad de la asistencia, fijará para cada especialidad y sector de salud, un número óptimo de personas atendidas por cada especialista, en función de la utilización de los servicios, etc.”.
En el mismo sentido se expresa el Servicio Catalán de Salud en su web: “El número de personas que pueden atender los médicos del equipo no es ilimitado. En el CAP informarán de los médicos que tienen disponibilidad para incluir nuevas personas y de los horarios de visita. Escoger un CAP diferente del CAP que corresponde por domicilio de residencia comporta cambios en la organización de los servicios (visitas, atención a domicilio, atención social, especialistas de apoyo a la primaria...), servicios que se tienen que conocer muy bien, antes de hacer el cambio.”
El trámite para elegir un nuevo médico de atención primaria es sencillo en la mayoría de comunidades autónomas que garantizan este derecho. Si bien podemos solicitarlo por internet, muchas personas todavía prefieren acercarse al centro de admisión de su centro de salud para realizar la gestión. En todo caso, el cambio dependerá de los protocolos administrativos de la comunidad en la que residamos.
Analizando el caso particular de la Comunidad de Madrid, la elección de nuestro médico se puede realizar online. Simplemente debemos entrar en la web del Servicio de Salud, elegir en qué centro queremos ser atendidos y buscar al facultativo de nuestro interés. Deberemos disponer de DNI electrónico o certificado digital.
Si queremos realizar el cambio de forma presencial, solo tenemos que personarnos en el centro de salud de nuestra elección y solicitar el cambio en la unidad de admisión. Es el centro el que iniciará el proceso para que la elección del nuevo profesional efectivo y modificará los datos de nuestra tarjeta sanitaria.
El cambio de especialista tampoco resulta complicado, aunque en este caso el proceso es doble y algo más enrevesado. Es nuestro médico de atención primaria el que realiza una valoración de nuestro caso cuando tiene que derivarnos a un especialista. Si no estamos conforme con el profesional que nos ha asignado, siempre podemos solicitar el cambio cuando el servicio de gestión de citas nos llame para tratar de adecuarlo a nuestras circunstancias, por ejemplo, si queremos que se nos asigne un especialista que cuente con citas libres cuanto antes.