La búsqueda de la longevidad es algo que trae locos a muchos expertos que quieren dar con la fórmula para conseguir vivir más, pero no solo eso, quieren vivir más, mejor y feliz. Cada cual tiene sus fórmulas y sus claves de longevidad, como las de Reizo, un cardiólogo japonés jubilado de 95 años que tiene sus ocho reglas para lograr una vida larga y feliz que no faltan nunca en su día a día.
Ha sido su nieta, Mika Cribbs, la que a través de un artículo publicado en CNBC ha relatado como, tras visitar a su abuelo durante este verano en Osaka, quiso aprender más sobre aquellas actividades que lo hacen más feliz y lo mantienen saludable porque lo considera un ejemplo de cómo envejecer con alegría. ¿Cuáles son esas ocho claves que para él son innegociables para lograr una vida larga y feliz?
La joven destaca que sus abuelos son madrugadores y a las 5 de la mañana ya están dando su primer paseo matutino, que dura de 30 minutos a una hora para dar unos 7.000 pasos. En algunas ocasiones se quedan por la zona y en otras se van a entornos naturales para respirar aire puro, un hábito que les permite empezar el día con energía.
Pero el paseo no es suficiente para el cardiólogo retirado, que tras llegar a casa hace un entrenamiento a su medida. Primero estira y después realiza algunos ejercicios de fuerza y equilibrio, eligiendo bien cuáles hacer dependiendo de sus capacidades para mantenerse activo sin forzar su cuerpo.
Para él, y ya lo dicen los expertos, las relaciones sociales son totalmente necesarias para alcanzar la felicidad. Sin embargo, durante el envejecimiento las relaciones sociales suelen disminuir, desembocando en una mayor soledad. Para que esto no le afecte, el hombre se conecta a Internet cada mañana para contactar con sus seres queridos por redes sociales, ya que gran parte de su familia vive actualmente en Estados Unidos.
Desde 2014, y para entrenar su mente, su abuelo dedica unos minutos al día a escribir en su blog los pensamientos que le pasan por la cabeza, algunas de sus experiencias o incluso divulga sus conocimientos. Un pequeño gesto que, después de años, tiene grandes resultados a largo plazo.
“Mi abuelo es un artista consumado”, dice su nieta, que asegura que cada día se sienta y dibuja un autorretrato en el que cuida cada trazado y detalle, un proceso que aprovecha para conocerse a sí mismo y mirar en su interior.
Además, Reizo también se ha puesto las pilas para no tener una vida monótona buscando nuevas aficiones. Por ejemplo, durante la pandemia empezó a cuidar su jardín, mientras que también empezó a tocar la flauta dulce a petición de su mujer para ayudarle a controlar su respiración. Una mente aventurera y curiosa que, pese a su edad, ha querido seguir cultivando.
Por su parte, la siesta es algo que no falta en su día a día. Por la mañana suele echarse una de media hora tras hacer deporte, mientras que, por las tardes, cuando lee, también se duerme durante unos minutos, algo que cree que ha contribuido en su longevidad.
La vida del hombre es bastante activa y, aunque cuida su alimentación, también le gusta disfrutar de los placeres de la vida que le ofrece la gastronomía, como saborear una buena carne o un vino exquisito. No obstante, es conocedor de que debe cuidarse, por eso en casa suelen llevar una dieta saludable con gran presencia de verduras y comidas caseras.