La esperanza de vida, ese medidor que calcula la edad media a la que puede llegar una población en particular en un momento determinado, alcanza los 81,8 años para los hombres y los 87 para las mujeres en 2023. Algunos de los factores que influyen a la hora de cuantificarla son la genética, el sexo, la alimentación, los malos hábitos, el deporte o el entorno. Pero entre ellos destaca uno que probablemente hayas pasado por alto: la estación del año en la que venimos al mundo. Así, los nacidos en otoño tienden a ser más longevos que los demás, según un estudio realizado por científicos de la Universidad de Chicago y publicado en el Journal of Aging Research.
La investigación concluyó que el 30% de los estadounidenses que habían llegado a los 100 años o más, nacidos entre 1880 y 1895, llegaron al mundo en los meses de otoño, es decir, octubre, noviembre o diciembre. Para ello analizó y estudió la vida de 1.500 personas nacidas durante el citado periodo y la comparó con la de sus cónyuges y hermanos. Otro estudio similar realizado en la Universidad de Bremen, en Alemania, corrobora que las personas nacidas entre los meses de octubre y diciembre vivían más que los que habían nacido entre mayo y julio.
Más estudios que suscriben las ventajas de nacer en otoño: Un trabajo de la Universidad de Essex, en Reino Unido, llegó a la conclusión de que si se nace en los meses de otoño se tiende a disfrutar de algunas ventajas físicas. Los nacidos en noviembre suelen ser más atléticos y estar más en forma que el resto de la muestra analizada. Respecto a los nacidos en octubre, son más fuertes, y les siguen los nacidos en septiembre y en noviembre. ¿A qué se debe esto? Según el estudio, un motivo determinante es que se exponen a recibir mayor vitamina D desde que están en el cuerpo de sus madres cuando están embarazadas.
Sin embargo, no todo son buenas noticias para los nacidos en otoño. La investigación de Essex también detecta que son más propensos a sufrir algunas enfermedades respiratorias como el asma, aunque tienen menos posibilidades de tener problemas cardiovasculares. Por su parte, quienes celebran su cumpleaños en marzo, abril o mayo, son los que menos probabilidades tienen de llegar a ser centenarios, según este estudio.
Aunque todas son conclusiones fundamentadas en análisis científicos, lo cierto es que también son investigaciones puntuales y no se deben generalizar. Los analistas advierten que es necesario realizar más estudios para determinar los factores específicos que influyen en esta peculiar relación entre el mes de nacimiento y la longevidad.