En las últimas semanas ha pasado de ser un desconocido para muchos a copar titulares. El Ozempic, un medicamento desarrollado inicialmente para tratar la diabetes, ha disparado su demanda por su capacidad para hacer perder peso, especialmente en Estados Unidos, gracias a su componente activo, la semaglutida. Sin embargo, la Agencia Europea del Medicamento (EMA), ha alertado de que se han detectado inyecciones falsificadas de este medicamento en pleno auge por él.
Las unidades que hasta ahora se han detectado fraudulentas están etiquetadas en alemán y han sido identificadas en empresas mayoristas de varios países, además de importadas por vía legal desde distribuidores de Alemania y Austria. “Han sido identificadas plumas precargadas falsamente etiquetadas como medicamento para la diabetes Ozempic en empresas mayoristas de la UE y el Reino Unido”, señala el comunicado difundido por la EMA.
Por el momento, desde la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) señalan no han notado “un aumento de ofertas de venta del medicamento en canales informales, como internet, ni han sido identificadas unidades sospechosas en canales formales”, además de que España no figura por ahora entre los países en los que se ha activado la alerta.
“Las inyecciones tienen números de lote, códigos de barras 2D y números de serie únicos de paquetes Ozempic originales. En la UE, cada paquete de medicamentos tiene un código de barras 2D único y un número de serie para que pueda rastrearse en un sistema electrónico en toda la UE. Cuando se escanearon los paquetes del Ozempic falsificado, se demostró que los números de serie estaban inactivos, lo que alertó a los operadores sobre la posible falsificación”, explica la EMA.
Según señalan, no existe evidencia de que estos productos falsos hayan llegado a las farmacias, tampoco de daños en pacientes, aunque la EMA ya investiga junto con los países implicados y sus autoridades los casos.
Se trata de un caso posiblemente desencadenado por la alta demanda de Ozempic que se ha generado en las últimas semanas, llegando a generar escasez del fármaco, por lo que parte de la población ha intentado hacerse con él por cualquier vía. Ahora mismo recomiendan revisar los folletos del medicamento y no utilizarlo si se sospecha que puede ser falso, ya que puede tener graves consecuencias para la salud. Si se detecta un caso fraudulento, la EMA aconseja devolver el fármaco a la farmacia.
La semaglutida de Ozempic trabaja de manera que estimula la liberación de insulina en el páncreas, fomentando la reducción de los niveles de glucosa en sangre, por eso es un fármaco destinado a diabéticos.
No obstante, también consigue inhibir la producción de glucagón, hormona que promueve la liberación de los carbohidratos almacenados en el hígado, y la síntesis de la nueva glucosa, logrando regular sus niveles en sangre. Pero no solo eso, también hace que se disminuya el apetito al ralentizar la digestión, por lo que hace que comamos menos y, en consecuencias, reduzca la grasa corporal.
Es por eso que se ha empezado a utilizar para tratar la obesidad pese a sus controversias y los efectos secundarios que podría llegar a provocar en los pacientes al utilizar el fármaco con este fin. Algunos estudios ya señalan que entre sus consecuencias pueden estar problemas gastrointestinales e incluso la pérdida de masa muscular.