Cinco ideas para mejorar la hipermetropía de tu hijo desde casa
Redacción Uppers
Jugar con actividades que estimulen la visión puede ser muy beneficioso.Getty.
La hipermetropía, un trastorno común de la vista en la que se puede ver claramente objetos distantes, pero no los cercanos, puede diagnosticarse a edades tempranas, pero no es motivo de alarma
Si hay una buena estimulación visual, como explica la doctora Ainhoa de Federico, profesora investigadora de la Universidad de Toulouse y creadora del Método Volver a ver claro, la hipermetropía irá disminuyendo y podrá desaparecer en la adolescencia
La experta insiste en los beneficios de jugar en el exterior: "Siempre que se pueda jugar al aire libre se multiplicarán las buenas condiciones para mejorar y estimular la visión de los más pequeños"
La hipermetropía es un trastorno común de la vista en la que se puede ver claramente objetos distantes, pero los objetos cercanos pueden resultar borrosos, según explica en su web la Clínica Mayo. Puede diagnosticarse a edades tempranas, pero no es motivo de alarma. La mayoría de los niños son hipermétropes al nacer (hipermetropía fisiológica) y no debe preocupar demasiado si el oftalmólogo o el optometrista confirman que tu hijo o hija tiene hipermetropía. De hecho, esta situación se va corrigiendo naturalmente a medida que crecen y se desarrolla el ojo, y disminuye hasta desaparecer hacia la adolescencia.
Este es el curso normal, en particular si hay una buena estimulación visual, tal y como explica la doctora Ainhoa de Federico, profesora investigadora de la Universidad de Toulouse y creadora del Método Volver a ver claro. La especialista en Visión natural recomienda, dentro de lo posible, evitar poner gafas para hipermetropía a los niños (excepto si las necesitan para seguir sus clases, únicamente cuando sea necesario) antes de haberles dado la oportunidad de que mejoren su visión hasta la pubertad.
Hay muchos juegos de estimulación visual que con niños. El tipo de juegos dependerá de su edad y centros de interés, pero hay una idea general que funcionará siempre muy bien y es justo plantearlo como un tiempo para relajarse, reír y experimentar de forma divertida, y no como ejercicios o como una tarea que ellos deben realizar y por la que pudieran ser evaluados o juzgados. "Juega con ellos, implícate, y crea para ti las mismas condiciones que ellos están experimentando: si hay que hacerlo sin gafas o con parches, hazlo tú también, esto creará más igualdad, conexión y comprensión", señala la experta.
Ainhoa de Federico también insiste en los beneficios de jugar en el exterior: "Siempre que puedas jugar al aire libre se multiplicarán las buenas condiciones para mejorar y estimular su visión: la presencia de luz solar natural, que es necesaria para los ojos (los niños que pasan dos horas al día jugando al aire libre con luz solar tienen menos probabilidades de desarrollar miopía), la posibilidad de mirar de lejos y a todas las distancias, la amplitud de movimientos y facilidad para jugar con pelotas 'sin romper nada', incluso la variedad de estímulos son un aporte valioso".
Para esta especialista, estos son algunos juegos que ayudan a potenciar la visión de tus hijos de forma natural:
Para niños muy pequeños, coloca sobre su cuna móviles con objetos de colores que puedan mirar e incluso tocar. Es importante que tengan juguetes de colores llamativos, fáciles de agarrar (suaves y seguros) y que puedan también chupar y oler. En esta fase los niños están descubriendo el mundo con sus sentidos y aprendiendo todo tipo de formas, objetos y sus propiedades. Es muy útil que tengan una estimulación de cada cosa con todos sus sentidos. No tiene caso enfadarse con ellos si chupan las cosas, se las meten en la boca o las tiran: se trata más bien de crear un entorno seguro donde puedan hacerlo para experimentar y aprender.
Jugar al veo-veo. En cualquier lugar al aire libre, incluso yendo en coche, preferiblemente con la ventanilla bajada podemos jugar al veo veo. De esta manera todos prestan atención a los detalles de lo que hay en el paisaje. Además nos sirve para fijarnos en el entorno, disfrutar de la belleza de la vida y aprender nuevas palabras.
Jugar a piratas. Cualquier juego que implique ponerse un parche, y cambiar el parche de ojo, será maravilloso para estimular cada ojo de forma independiente y reforzar su conexión con el cerebro. Se puede combinar con cualquier actividad de piratas, como una buena búsqueda del tesoro buscando pistas por la casa, el jardín o el parque. Puedes usar un parche negro rectangular abierto en lugar de redondo, negro y cerrado para que la visión periférica del ojo tapado también esté estimulada. Después querrás que tus hijos vuelvan a mirar con los dos ojos.
Jugar con pelotas. Cualquier juego que implique pelotas que hay que tirar entre participantes, contra el suelo o una pared, con una red, a un aro o una portería, será beneficioso para tus hijos. El movimiento de la pelota requiere que se mire a las diferentes distancias y favorece la coordinación ojo, cerebro y cuerpo. Se trata de un entrenamiento natural del enfoque a diferentes distancias, y la cooperación entre ambos ojos y el cerebro para calcular distancias y trayectorias. Puedes variar los tamaños, colores, texturas, pesos y materiales de las pelotas y será muy útil. También, en entornos que sean seguros para ello, puedes añadir el uso de algún parche que puedan alternar entre los ojos y todavía mejorarán más.
Las 7 diferencias. No siempre se puede jugar al aire libre y a veces están bien los juegos tranquilos en casa. Los juegos de las 7 diferencias son ideales para invitar a tus hijos a prestar atención a los detalles, lo que entrena su visión foveal, y también a estimular los movimientos sacádicos de los ojos, tan necesarios para una buena visión, mientras comparan las dos imágenes para ver qué es diferente entre ellas. Cualquier otro juego que implique prestar atención a qué ha cambiado o qué es diferente es una buena idea, los libros de '¿Dónde está Wally?' o los de ilusiones ópticas también serán beneficiosos.