En España, el consumo de tabaco es la principal causa de fallecimiento prematuro. Dejar de fumar podría evitar la muerte de más de 60.000 personas al año, según un informe del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT). A nivel mundial, la cifra de muertes por tabaco asciende a más de ocho millones de personas.
La deshabituación del ta se ha convertido en un reto socia. Aunque la prevalencia de fumadores diarios ha continuado descendiendo desde 1993, en los últimos diez años se ha ralentizado esta bajada. Los últimos datos publicados en el estudio EDADES indican que el 33% de la población entre 15 y 64 años afirma consumir tabaco de manera diaria. Para paliar esta situación, desde hace unos meses, la Seguridad Social financia un medicamento que permite el hábito de fumar. Se llama Todacitan y es todo un éxito: el 41,9% de los fumadores está en vías de dejarlo gracias a este fármaco. La fotógrafa Lupe de la Vallina es una de estas personas y ha compartido en su cuenta de Twitter su experiencia.
Según explica la propia artista, "A las dos semanas se me olvidó que alguna vez había fumado. Eso no me había pasado nunca. Puede fumar gente a mi lado que me da igual", señala, aunque admite que el síndrome de abstinencia existe, pero "muy leve". Con todo, Lupe lo ha logrado: hace un mes que dejó el tabaco.
Todacitan se prescribe en los dispensarios de la Seguridad Social desde el 1 de febrero de 2023. El medicamento podía comprarse en España desde 2021 por 198 euros. Actualmente, es el único fármaco contra el tabaquismo a cargo del Sistema de Salud. Anteriormente, financiaba dos medicamentos: Zyntabac (bupropión) y Champix (vareniclina), ahora fuera del mercado.
La citisina es el principio activo del Todacitan. Se trata de una sustancia de origen vegetal que reduce los síntomas del síndrome de abstinencia y la ansiedad causados por la dependencia de la nicotina. La principal ventaja del tratamiento es su corta duración. Tan solo dura 25 días, frente a tratamientos más largos -normalmente de cuatro semanas- con otros fármacos.
El tiempo era, precisamente, uno de los principales inconvenientes de los fármacos anteriores, ya que, cuanto mayor es la duración del tratamiento, menor es la probabilidad de éxito.
La citisina es un alcaloide que realiza una doble acción: estimular los receptores nicotínicos, reduciendo los síntomas del síndrome de abstinencia, y bloquearlos. De esta manera el paciente no siente la necesidad de fumar y es menos propenso a recaídas.
En cuanto a su eficacia, diversos estudios señalan que la citisina triplica las posibilidades de tener éxito de los fumadores que quieran dejar el tabaco en comparación con placebo y multiplica por 1,5 las opciones de éxito frente a las terapias sustitutivas con nicotina. Al término de las cuatro semanas de tratamiento con citisina se ha observado que el 40% de los pacientes ha dejado de fumar. En cuanto a efectos secundarios, apenas hay descritos. Normalmente, son molestias gastrointestinales que revierten en torno a la segunda semana de tratamiento.