Los cinco alimentos que ha eliminado de su dieta el mayor experto en longevidad de Harvard

  • El profesor de genética David Sinclair es considerado por muchos como el 'gurú' del antienvejecimiento

  • El científico de Harvard es un gran defensor de la alimentación y el estilo de vida como claves para lograr la longevidad

  • Estas son las razones por las que, según explica él mismo, ha decidido retirar estos alimentos de su propia dieta

Hay un historia de la mitología griega que revela la obsesión del ser humano por la juventud, incluso más allá de la propia vida eterna. Titono, un príncipe de Troya, era tan bello que Eros se enamoró de él y le pidió a Zeus que le concediera a su amado la inmortalidad, a lo que el padre de los dioses accedió.

Sin embargo, Eros olvidó pedir para Titono la eterna juventud, con lo cual el bello príncipe envejeció para siempre hasta encogerse y convertirse solo en una voz. Y la terrible moraleja -sin juventud no hay vida eterna que valga la pena- nos ha perseguido a lo largo de toda nuestra historia.

Más allá de los mitos

No existe la fuente de la eterna juventud, pero existen las dietas saludables. De acuerdo, eso suena a esos memes de lo que pediste por internet y lo que finalmente llegó a tu casa: no mola tanto. La realidad es lo que tiene. Pero, ya puestos a enfrentar la realidad, por qué no acudir al mayor experto (real) en el estudio del envejecimiento, el biólogo y profesor de genética de Harvard David Sinclair.

Sinclair (54), habitualmente citado en cualquier lista de consejos para ayudar a retrasar el envejecimiento, es un defensor a ultranza de la alimentación saludable como herramienta básica para prolongar la juventud. Y a menudo asegura que su propia salud es mejor que la de un joven de 20 años.

Y parte de su éxito se debe a la eliminación de los siguientes alimentos de su propia dieta. Podríamos llamarlo el método PLACA, ya que consiste básicamente en quitarse Pan, Lácteos. Azúcar, Carne y Alcohol de la lista de la compra.

Pan

Los carbohidratos son azúcares, que a su vez son el gran enemigo a batir en nuestra dieta. El pan lleva siendo parte integral de la misma desde la prehistoria... Quitártelo de encima es casi ir contra nuestra propia naturaleza, pero mantenerse joven mucho tiempo también, así que al menos hay coherencia en eso.

Lácteos

Se suele decir que el ser humano es el único mamífero que consume la leche de otros especies. Sinclair no lo hace. Y con eso reduce la cantidad de proteínas que se mete entre pecho y espalda. Para el biólogo, esta reducción ha suprimido una vía celular relacionada con el envejecimiento conocida como mTOR, que también es inhibida por el compuesto pro-longevidad rapamicina.

Azúcar

Para Sinclair los azúcares, en niveles elevados, pueden adherirse a las proteínas, algo comparable a la "caramelización", y eso contribuiría a la aceleración de la edad. Además,  el cuerpo puede producir su propio azúcar a partir del hígado a través de la gluconeogénesis, por lo que no hace falta suministrarle más.

Carne

¿Proteínas por un tubo y envuelta en grasa animal? No, gracias. El científico obtiene las proteínas justas de las plantas, ricas en enzimas sirtuinas, que protegen contra el llamado estrés oxidativo y pueden actuar como escudos protectores del ADN.

Alcohol

No hace falta hacer un recuento de los problemas que puede acarrear la ingesta descontrolada e alcohol. Eliminarlo de la dieta es lo más recomendable. Sin embargo, para el propio Sinclair si hay que tomarse una copa de vino, mejor si es pinot noir, ya que el menos son uvas ricas en polifenoles.

Sin pinot noir tampoco hay vida eterna que valga la pena.