Adiós al molesto ojo seco: ¿cómo protegerte de esta dolencia durante el invierno?

  • El ojo seco es una enfermedad que consiste en la escasez de la cantidad de lágrima

  • Los expertos aseguran que los meses de frío pueden ser especialmente perjudiciales para nuestra vista

  • ¿Por qué es malo frotarse los ojos?

El ojo seco es una enfermedad que consiste en la escasez de la cantidad de lágrima y en el deterioro de la calidad de esta produciendo una inflamación de la superficie del ojo. Los síntomas de los pacientes con ojo seco pueden sentir molestias, escozor, quemazón, ardor, sensación de sequedad y de arenilla e incluso visión borrosa y fluctuación de la agudeza visual. Estos síntomas suelen agravarse en ambientes secos con poca humedad y en ambientes con mucho frío. También cuando el paciente fija la vista y parpadea poco.

Se trata de un síndrome crónico, que afecta a cerca del 30% de la población, y que requiere un diagnóstico y tratamiento personalizados. Este síndrome es mucho más frecuente en invierno, debido a que hay menor humedad en el ambiente y se pueden dar vientos fuertes que resequen la lágrima natural del ojo y provoquen sequedad ocular. Además, suele haber un ambiente más seco también en interiores debido a la calefacción.

Factores de riesgo para desarrollar ojo seco 

  • La edad y el sexo. Cuando más mayor, más posibilidad de desarrollar el ojo seco. Si es una mujer, mayor riesgo.
  • El uso de lentes de contacto, el uso crónico de colirios y antecedente de cirugía ocular.
  • El cierre incompleto de los párpados y el parpadeo infrecuente.
  • Enfermedades inflamatorias crónicas de la superficie del ojo como la conjuntivitis alérgica crónica y quemaduras oculares.
  • Pacientes con enfermedad autoinmune.
  • El uso de algunos fármacos sistémicos crónicos como antidepresivos, antihipertensivos y antihistamínicos entre otros.
  • El uso abusivo del ordenador u otros aparatos electrónicos de lectura que el paciente tenga que fijar la vista causando una disminución de la frecuencia del parpadeo y así, aumentando la evaporación de la lágrima sobre la superficie ocular.
  • Ambiente seco, con poca humedad o con mucho viento.

Cómo evitar el ojo seco en invierno

Aunque el ojo seco es una patología multifactorial, es decir, que puede haber varios factores causantes, es necesario tener especial precaución durante los meses más fríos. Algunas de las recomendaciones que hacen desde el Centro de Oftalmología Barraquer son: 

  • Utilizar gafas protectoras con filtros UV para proteger los ojos del frío, el sol y el viento, especialmente en las zonas de montaña con una elevada exposición al sol, el hielo o la nieve. También se puede utilizar un sombrero o gorro para aumentar la protección.
  • Evitar los fuertes vientos y las corrientes de aire, así como no orientar hacia el rostro los aires acondicionados o calefacciones.
  • Atender a la frecuencia de parpadeo durante el día, especialmente durante la lectura o el uso de aparatos electrónicos (móviles, ordenadores, etc.). Además, reducir en lo posible la exposición a las pantallas.
  • Mantener una buena higiene ocular, evitando llevar las manos a los ojos y limpiando las glándulas lagrimales de nuestros párpados con toallitas o jabón neutro. En caso de que uses gafas, limpia, desinfecta y guarda las lentes de forma correcta para evitar irritación o infecciones oculares.
  • Hidratar los ojos con lágrimas artificiales en casos en los que sea necesario.
  • Intentar reducir el tiempo de uso de las lentes de contacto.
  • Usar humidificadores. Evita la sequedad de los espacios cerrados usando humificadores. Los cambios de temperatura, el frío y la calefacción hacen que nuestros ojos estén más sensibles y secos, y con el humidificador conseguiremos mantenerlos hidratados. Coloca los humidificadores junto a las calefacciones para evitar la evaporación excesiva de la lágrima.
  • Cuidar la alimentación. La alimentación es muy importante para tener una buena salud visual. No olvides consumir frutas, verduras y alimentos ricos en ácidos grasos, omega 3 y omega 7, te ayudarán a combatir la sequedad ocular.
  • Rutinas de higiene ocular nocturnas. Para mantener una buena higiene ocular y evitar la irritación ocular, debes lavar cada noche tu cara y tus ojos procurando evitar productos que contengan alcoholes o fragancias.